Kicillof respaldó la construcción de Atucha III mientras negocian el financiamiento total de China
Los contactos para elevar al 100% el aporte del capital chino siguen siendo informales. Será la cuarta central nuclear en Argentina.
Si bien aún faltan meses para el inicio de la construcción de lo que será la nueva central nuclear en la Argentina, el gobernador bonaerense Axel Kicillof visitó el Complejo Nuclear Atucha para escuchar de primera mano el avance sobre el proyecto de Atucha III. Más allá de lo técnico, una cuestión en particular sigue concentrando la atención del Gobierno: conseguir un financiamiento total de China.
Hay una realidad que circula por lo bajo. La situación financiera de la Argentina no permite que el país se haga cargo del 15% de la inversión de la obra o que salga a buscar capitales internacionales, como preveía el contrato comercial que se firmó el 1° de febrero. En un comienzo se estipuló que China aportaría el 85% de la financiación, pero la administración de Alberto Fernández ahora busca el 100%.
Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) es la empresa estatal que tiene el control sobre las tres centrales nucleares existentes en el país y fue quien firmó el acuerdo macro con su par asiático, la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC). Allí se establecieron parámetros generales, pero quedó pendiente una letra chica que todavía debe definirse para que Atucha III comience a ser construida a comienzos del próximo año, como asegura el Gobierno.
Una visita política como respaldo al proyecto
En un claro gesto de apoyo a las negociaciones y al avance técnico en torno a la construcción de Atucha III, Axel Kicillof aseguró que “es uno de los proyectos más importantes para el Estado argentino”, además de admitir que tienen “la obligación de consolidar y poner en marcha estos proyectos sin dilaciones”.
El gobernador viajó al complejo de Zárate, donde se ubican las ya existentes Atucha I y II, acompañado por la cúpula mayor del sector energético nacional. Allí estuvieron el secretario de Energía, Darío Martínez, el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, y por funcionarios provinciales y autoridades de Nucleoeléctrica. Hasta participaron representantes de la UOM.
Todos los jugadores estatales vinculados a este proyecto buscan transmitir seguridad de que la obra comenzará a comienzos de 2023 y se extenderá por el plazo de 8 años, tal como establecieron en el contrato firmado con China. Pero también es cierto que a la indefinición por el financiamiento se le suman otros puntos importantes como el estudio por el impacto ambiental y una definición sobre la transferencia de tecnología.
El propio vicepresidente de NA-SA, Jorge Sidelnik, le aseguró a TN semanas atrás que estos procesos se cumplirían sin problemas antes del inicio de la obra. Según pudo averiguar este medio, un grupo de técnicos de la empresa CNNC están intercambiando información con especialistas de la CNEA para avanzar sobre los detalles de la transferencia de combustible.
Atucha III contará con el reactor nuclear de origen chino Hualong One. Es un equipo de tercera generación, que se empezó a utilizar en 2015, que tiene una potencia de 1200 MWe y, sobre todas las cosas, constituye una pieza clave en el proyecto de Xi Jinping para convertir a China en una de las mayores potencias de energía nuclear.
Dentro del gigante asiático está próximo a entrar en funcionamiento la segunda central nuclear que utiliza este reactor. Pakistán fue el primer cliente en el exterior y hace pocas semanas alcanzó el 100% de potencia por primera vez desde que se comenzó a construir hace más de 5 años.
El sinuoso camino del financiamiento
Mientras por un carril avanzan las conversaciones sobre los aspectos técnicos de Atucha III, por otro muy diferente se encuentra el del financiamiento. Desde NA-SA aseguran que el contacto ya está iniciado y que encuentran una buena recepción de la otra parte, pero todavía no hay nada en concreto que permita creer que el 100% del financiamiento está cerrado.
Aunque es cierto que existen diálogos informales entre la empresa que maneja las centrales nucleares en la Argentina y la china CNNC, el pedido oficial para elevar el nivel de financiación del 85% al 100% lo debe iniciar el Gobierno nacional. Hay fuertes gestiones también desde la embajada de la Argentina en China hasta tanto eso suceda.
Un consorcio de bancos chinos liderados por ICBC se hará cargo de aportar el capital. Pero para que ese capital también se extienda se necesita la luz verde del Banco Central de China, básicamente del gobernante Partido Comunista. La condición argentina es que el repago se mantenga como hasta ahora: desde cuando la central ya esté operativa. La inversión está estipulada en 8.300 millones de dólares.
Hay posturas encontradas sobre la viabilidad de esta idea argentina. Están quienes prefieren ser más cautos teniendo en cuenta la situación financiera del país. Mientras que otro sector confía en que gracias a los múltiples acuerdos que se firmaron con China en el último tiempo, incluido la adhesión a la llamada Nueva Ruta de la Seda, el gigante asiático accederá sin muchos más inconvenientes.
Lo cierto es que el Gobierno nacional busca despejar algunas dudas y críticas que aparecen en torno a este proyecto a través de visitas como las de Kicillof y la reafirmación de que la obra comenzará a comienzos del 2023.
Fuente: TN