La decadencia de la industria nuclear en números
El porcentaje de la energía nuclear en la generación bruta de electricidad a nivel mundial cayó al 9,8% durante 2021, el valor más bajo en cuatro décadas.
El 5 de octubre se publicó la edición 2022 del World Nuclear Industry Status Report (Informe sobre el estado de la industria nuclear mundial – WNISR2022) que ofrece un conteo de los reactores nucleares en el mundo, con información sobre su funcionamiento, producción, construcción y desmantelamiento. “Cada informe anual es una barrera contra las fantasías utópicas y las ilusiones, una herramienta para conectar con la realidad” expresó Aviel Verbruggen, profesor de la Universidad de Amberes y autor del prólogo del informe.
Al 1 de julio de 2022, había un total de 411 reactores nucleares en funcionamiento en el mundo, distribuidos en 33 países, lo que supone un descenso de cuatro unidades respecto a la situación de mediados de 2021. El conteo excluye 29 reactores en interrupción a largo plazo (23 de los cuales están en Japón). El máximo histórico de reactores en funcionamiento se produjo en 2002 con 438 unidades.
La última oleada de puestas en marcha de reactores se produjo en 1984 y 1985, llegando a 33 unidades en cada año. Los números actuales permiten apreciar la agonía de la industria nuclear: 6 unidades se conectaron a la red en 2021 (3 de ellas en China), y 5 en el primer semestre de 2022 (2 de ellas en China). En 2021 cerraron 8 reactores, además se anunció el cierre de otros 2 en el Reino Unido que no habían generado energía desde 2018.
En las dos décadas que van de 2002 hasta 2021, se pusieron en marcha 98 reactores y cerraron 105. De ellos, 50 fueron puestos en marcha en China, que no cerró ningún reactor. Por lo tanto, fuera de China, hubo un descenso neto de 57 unidades durante el mismo periodo.
El porcentaje de la energía nuclear en la generación comercial bruta de electricidad cayó al 9,8% durante 2021, por primera vez por debajo del 10% y el valor más bajo en cuatro décadas. El máximo histórico se produjo en 1996 con el 17,5%.
Al 1 de julio de 2022, había 53 reactores en construcción (26 de los cuales sufrían retrasos) distribuidos en 15 países. Un examen más detallado ilustra el nivel de incertidumbre y los problemas asociados a muchos de estos proyectos: 6 reactores figuran como “en construcción” desde hace una década o más, entre ellos Shimane-3, en Japón, que no tiene fecha provisional de puesta en marcha, y Flamanville-3, en Francia, que sufrió nuevos retrasos este año.
A mediados de 2022, China es el país con más reactores en construcción del mundo, con 21 unidades. La construcción en China sigue siendo especialmente incierta debido a la falta de acceso a la información. China no construye en ningún lugar fuera del país y solo exportó a Pakistán.
Rusia domina ampliamente el mercado internacional como proveedor de tecnología, con 20 unidades en construcción en el mundo a mediados de 2022, (3 en Rusia, 4 en China, 4 en India y 3 en Turquía). No se sabe hasta qué punto estos proyectos se verán afectados por las diversas sanciones impuestas a Rusia y otros acontecimientos geopolíticos derivados de la invasión de Ucrania.
La experiencia demuestra que tener un reactor pedido, o incluso en una fase avanzada de construcción, no es garantía de producción de energía. Las 2 unidades de V.C. Summer, Estados Unidos, fueron abandonadas en julio de 2017 después de cuatro años de construcción y tras una inversión multimillonaria; son solo las últimas de una larga lista de proyectos de centrales nucleares fallidos.
A falta de nuevas construcciones significativas y exitosas durante muchos años, la edad media de las centrales nucleares en funcionamiento ha ido aumentando desde 1984, y a mediados de 2022 era de 31 años.
Mycle Schneider, coordinador y autor principal del WNISR, reconoció que existe una enorme presión para extender la vida útil de los reactores debido a la actual crisis energética. Pero también dijo que esto puede no ser suficiente para ayudar a la industria a recuperarse, “la geriatría tecnológica no puede garantizar la supervivencia de las especies de energía nuclear”, afirmó en una entrevista para pv-magazine.
El análisis anual del coste nivelado de la energía (LCOE) para Estados Unidos, actualizado a octubre de 2021 por el banco Lazard, indicó que entre 2009 y 2021 el costo de la energía solar fotovoltaica pasó de 359 dólares a 36 dólares por MWh (un descenso del 90%) y el de la energía eólica de 135 dólares a 38 dólares por MWh (un descenso del 72%), mientras que los costes de la energía nuclear subieron de 123 dólares a 167 dólares por MWh (un aumento del 36%).
Las inversiones en energías renovables no hidroeléctricas en el mundo sumaron un récord de 366.000 millones de dólares durante 2021, añadiendo alrededor de 250 gigavatios (GW) netos a las redes, mientras que la capacidad nuclear disminuyó en 0,4 GW. En 2021, la energía eólica y la solar alcanzaron por sí solas un porcentaje del 10,2% de la generación bruta de electricidad.
La propaganda nuclear habla recurrentemente de un renacimiento nuclear, mientras que los grupos ecologistas hablan de un declive de la actividad. Para que el lector forme su propia opinión, le basta considerar que hasta 2030, además de las unidades actualmente en construcción, tendrían que conectarse a la red 161 nuevos reactores (137 GW) para mantener el statu quo, lo que implica construir 18 unidades por año, casi tres veces el ritmo alcanzado en la última década.
Los 3 reactores nucleares de Argentina proporcionaron 10,2 TWh de electricidad en 2021, un ligero aumento respecto a los 10 TWh producidos el año anterior, lo que representó el 7,2% de la generación eléctrica del país, por debajo del máximo histórico de 19,8 % en 1990.
El WNISR2022 contiene un capítulo especial sobre la energía nuclear y la guerra que evalúa los desafíos de seguridad y protección de las centrales nucleares en situaciones de guerra. Otros capítulos de interés incluyen el informe sobre la situación de Fukushima, y sobre los Pequeños Reactores Modulares (SMR, por su sigla en inglés). El informe sobre la situación del desmantelamiento permite apreciar el legado radiactivo de la industria nuclear. El número de reactores de potencia cerrados superó por primera vez los 200 a finales de 2021, alcanzando las 204 unidades a mediados de 2022. Solo 22 reactores fueron totalmente desmantelados; de ellos, solo 10 unidades (el 5% de todos los reactores cerrados), fueron devueltos a emplazamientos verdes para su uso sin restricciones.
Fuente: Tramas