La energía verde en la Argentina tiene su propio cepo: de qué se trata
Las energías renovables en el país están en un momento crucial, donde pueden concretar un crecimiento exponencial y convertirse en un sector pujante, o empantanarse sin nuevos parques de generación. Los planes de los protagonistas.
El pasado 26 de septiembre a las nueve y media de la mañana la Argentina alcanzó el récord histórico de abastecimiento a partir de energías renovables cuando llegó al 28,84 por ciento del total nacional de la generación eléctrica. Esa mañana, el 67,65 por ciento de las renovables fue abastecido por parques eólicos, el 21,75 por ciento por plantas solares, el 5,55 por ciento por pequeños aprovechamientos hidroeléctricos (PAH) y 5,05 por ciento por centrales de bioenergías (biogás y biomasa), según información de la Secretaría de Energía. El anterior hito en generación renovable había sido el 12 de septiembre de 2021 con 26,47 por ciento, que, a su vez, había superado al anterior récord de 23,3 por ciento del 8 de diciembre de 2020.
Además, la Argentina tuvo el año de mayor generación de energías limpias de su historia, ya que el 13 por ciento en promedio del abastecimiento total del país en 2021 fue cubierto por renovables. Es un dato relevante, más allá de que la Ley 27.191, que da un marco normativo al sector, fijaba que al finalizar el año el país debía superar el 16 por ciento de renovables y para el 2025 debe alcanzar el 20 por ciento como promedio anual.
En todo el año pasado se habilitaron 26 proyectos renovables por casi 1004 MW de potencia y se concretaron inversiones y avances en proyectos vinculados al Mater (Mercado a Término), el régimen de acuerdos entre actores privados de abastecimiento de energías renovables
APERTURA entrevistó a los ejecutivos de las principales compañías eólicas y solares (ambas fuentes concentran casi el 90 por ciento de la generación de energía limpia del país), para que expliquen su visión sobre el escenario actual y las perspectivas que tiene el sector para este 2022. Todos los directivos coincidieron en que esperan un año de crecimiento, aunque remarcaron que es central superar el obstáculo determinante para instalar nuevas centrales: la falta de capacidad que tienen las líneas de transmisión eléctrica. Sin inversiones en transporte de electricidad para poder evacuar la generación, las energías renovables pueden empantanarse fácilmente. También compartieron su preocupación sobre la situación macroeconómica del país y cómo avanzará la reestructuración de la deuda con el FMI anunciada recientemente por el gobierno, temas que, desde luego, impactan en los planes de inversión.
PROBLEMAS PARA LA INVERSIÓN
Las compañías esperaban una medida para agilizar al sector y liberar capacidad de despacho retenida por proyectos truncos que imposibilitan nuevos desarrollos. Después de varios anuncios y meses de demora, a fines de diciembre el gobierno publicó la resolución 1260/2021 para liberar la prioridad de despacho en proyectos de energías renovables que no se construyeron del programa RenovAr, un plan que fue impulsado durante la gestión de Mauricio Macri y que permitió el despegue de los parques solares, eólicos y de bioenergías con contratos en dólares a 20 años para abastecer a Cammesa (que administra el mercado mayorista eléctrico) de energía limpia. Pero la crisis financiera y económica desatada en el país a partir de 2018 perjudicó a varios de estos proyectos que no alcanzaron a conseguir financiamiento, entre otros inconvenientes. El resultado de este proceso es que en la actualidad podría haber entre 50 y 60 proyectos (alrededor de 1500 MW de los 5044,6 MW otorgados en el programa RenovAr) que fueron adjudicados en las licitaciones, se les asignó prioridad para despachar energía renovable, pero nunca se construyeron. La resolución les da una opción de salida a estos proyectos mediante el pago de una multa (US$ 17.500 por cada MW de potencia contratada) o, si definen avanzar en la construcción de las plantas, pueden pedir una prórroga bajo nuevas condiciones.
La Cámara Eólica Argentina (CEA) reúne a generadores, tecnólogos y fabricantes de componentes que representan el 70 por ciento de la potencia instalada nacional proyectada en el país. En diálogo con APERTURA, el presidente de la entidad, René Vaca Guzmán, señala que «esta resolución de la Secretaría de Energía permite liberar esta capacidad de despacho. Esperamos que los proyectos que están reteniendo esta prioridad de despacho puedan ir liberándola. A pesar de la situación económica y financiera del país, vemos para 2022 un crecimiento de las inversiones en proyectos del Mater a través de la liberación de la capacidad de transporte (eléctrico) que puede ocurrir con esta medida. Es decir, se van a hacer inversiones en la medida que haya prioridad de despacho». Y añade que «las empresas que fueron adjudicatarias en las licitaciones del Mater el año pasado están invirtiendo, pero para que siga creciendo el sector se necesitan inversiones en transmisión y esto le corresponde más al sector público que al privado».
Martín Mandarano es el CEO de YPF Luz, una compañía que genera el 8 por ciento de la energía eléctrica del país con una capacidad instalada de 2483 MW y que cuenta con tres parques eólicos con tecnología de alta calidad: Manantiales Behr (99 MW) en la provincia de Chubut -el tercer parque más eficiente del país en 2021 que alcanzó el 58,7 por ciento de capacidad-; Los Teros (175 MW), en Buenos Aires; y Cañadón León (123 MW), en Santa Cruz. Mandarano indica que «el principal desafío para las inversiones a futuro es desarrollar un sistema de transporte que permita capturar y potenciar los recursos naturales del país. Hoy necesitamos trabajar en las oportunidades que esos recursos nos brindan en función de las capacidades de transporte».
Por su parte, Bernardo Andrews, CEO de Genneia, la empresa que con sus siete parques eólicos y un parque solar lideró la generación de energía renovable en 2021 con un 18 por ciento total del mercado del país, remarca que vienen mencionando hace tiempo la importancia de resolver las limitaciones en las redes y trabajar junto con las autoridades en los cuellos de botella: «La resolución de la Secretaría de Energía permitirá desbloquear la capacidad de transporte eléctrico de aquellos proyectos paralizados. Esto permitirá incrementar progresivamente la participación de las fuentes renovables y nos dará un impulso importante para lograr la meta de llegar al 20 por ciento de renovables para el 2025. Sin duda es una respuesta positiva al reclamo extendido por el sector». Genneia también lideró en 2021 la generación eólica con el 24 por ciento.
En tanto, Martín Brandi, CEO de PCR, una de las principales generadoras eólicas del país que cuenta con los parques Bicentenario I y II y San Jorge Mataco que suman 86 aerogeneradores, destaca el trabajo de depuración de proyectos truncos que la Secretaría de Energía viene llevando adelante y, según explica, permitirá que se lancen nuevos: «En gran medida, que existan nuevos desarrollos en el corto plazo dependerá de la efectividad que tenga este trabajo de depuración. Por otra parte, las inversiones productivas dependen de la estabilidad financiera, con lo cual, las negociaciones con el FMI son relevantes para el crecimiento del sector».
Sobre este punto también se refiere Rubén Turienzo, director de Comercialización de Electricidad de Pampa Energía, que cuenta con tres parques eólicos (203 MW): «El sector está en un buen momento. Se incorporaron una oferta de unos 5000 MW, que, aunque no alcance a lo que exige la ley, es un buen número en la complejidad del sector energético en su conjunto. Esperamos que se vuelva a ofrecer capacidad de transporte para nuevos desarrollos».
Carlos Bastos, director de Integra Capital, la firma inversora que tiene proyectos en los sectores de generación y distribución de energía, minería y petróleo y gas, entre otros rubros, indica que «a pesar del extraordinario recurso natural del país, el objetivo de alcanzar una participación del 20 por ciento en 2025 está lejos de alcanzarse». Y agrega: «Además del contexto macroeconómico que debe mejorar, la inseguridad jurídica y la falta de acceso al financiamiento, la infraestructura de transmisión, que tiene cuellos de botella en todas las regiones del país, sobre todo para la energía eólica en el sur, es la principal limitante para el crecimiento, que ya alcanzó niveles de competitividad frente a otras tecnologías».
El Parque Solar Cauchari está ubicado en Jujuy y es una de las plantas fotovoltaicas más grandes de la región. Opera 300 MW y tiene previsto una ampliación de 200 MW. Felipe Albornoz, presidente de Jemse, la empresa provincial que opera el parque, subraya: «Las compañías necesitan políticas estables y seguridad jurídica que les permita hundir recursos por un tiempo considerable dado que el esquema de energía solar tiene esas características. También se necesita inversión en infraestructura por parte de los gobiernos. El sector solar está, como en todo el mundo, ávido de proyectos y oportunidades. Apenas estén las condiciones dadas llegarán inversiones del exterior».
ESCENARIO Y DESAFÍOS
Al hablar de las perspectivas que tiene el sector para este 2022, Mandanaro, de YPF Luz, sostiene que hoy el sector se encuentra en un escenario muy favorable y con gran potencial de crecimiento. «Demostró en poco tiempo las ventajas económicas y medioambientales que puede generar. Los recursos naturales de la Argentina nos ofrecen oportunidades únicas a nivel mundial para seguir desarrollando las energías renovables, contamos con excelentes condiciones naturales y recursos como el viento en la Patagonia y el sol en el norte, oeste y centro del país que se complementan perfectamente con el gas natural y, en un futuro, creemos se sumará el H2 verde (hidrógeno verde)». YPF Luz fue en 2021 el generador con mayor participación de mercado en el Mater, suministrando energía renovable a la industria con una capacidad instalada de 397 MW. En particular, provee de energía renovable para las principales empresas como YPF, Toyota, Profertil, Accenture, Coca Cola FEMSA, y Holcim, entre otros.
Por su parte, Andrews, de Genneia, remarca que el sector renovable, además de necesitar inversiones en infraestructura, precisa acceso al financiamiento para poder avanzar con los proyectos, que son de capital intensivo. «El sector eólico requiere de grandes inversiones iniciales que se recuperan una vez que el proyecto entra en operación. Se necesita un financiamiento competitivo que permita proyectar a largo plazo. Es necesario que la promoción de energías renovables sea una política pública de las próximas tres décadas para que la Argentina pueda cumplir con sus metas de descarbonización y reducción de gases de efecto invernadero».
Sobre este punto, Brandi, de PCR, agrega que «la energía renovable está consolidado como un sector de peso en el mercado eléctrico. Durante el 2022 se iniciará la construcción de nuevos proyectos con el objetivo de abastecer demanda de empresas privadas. Seguramente la enorme mayoría de los nuevos proyectos serán ejecutados por empresas que ya están presentes en el mercado argentino».
Turienzo, de Pampa Energía, sintetiza el escenario del sector: «En este momento se invierte para construir unos 500 MW que son los disponibles en el sistema de transmisión. Están destinados a abastecer la demanda de los grandes usuarios con acuerdos entre privados bajo el esquema del Mater. Además, son necesarias algunas condiciones de estabilidad macroeconómicas que permitan, por ejemplo, obtener las divisas para importar los equipos y financiar los proyectos. A mediano plazo, para crecer en volumen, es necesario contar con inversiones en el sistema de transmisión».
En tanto, Bastos, de Integra Capital, destaca que hoy el foco se encuentra en el Mater: «El mandato que tienen algunos grandes usuarios, empujados por sus casas matrices, en aumentar la participación de la energía renovable en su consumo energético es lo que probablemente impulse las inversiones de desarrolladores de proyectos. Es necesario un plan energético nacional, una estrategia integradora que incluya no solo a las renovables sino también la cuestión tarifaria y subsidios, Vaca Muerta y el gas natural entre otras cuestiones enmarcadas en la transición energética y los compromisos internacionales asumidos».
En el caso del sector solar, Albornoz, de Jemse, destaca: «Sin dudas el escenario actual es favorable, más allá de algunos desequilibrios macroeconómicos que afectan a todos los sectores económicos y algunos problemas logísticos mundiales debidos al Covid, la fabricación de paneles e insumos que tienen que ver con energía solar, son factores para considerar y eso nos permite mejorar el precio de venta, hacerlos más competitivos y atraer inversiones».
LOS PLANES DE LAS COMPAÑÍAS
Mandarano cuenta que el primer proyecto en desarrollo de YPF Luz para este año es Zonda, el primer parque solar de la compañía que estará ubicado en San Juan. En una primera etapa, tendrá 100 MW y un factor de capacidad del 35 por ciento «con la ambición de alcanzar 300 MW». Además, YPF Luz está evaluando el desarrollo del segundo parque eólico en Buenos Aires. Y señala que están estudiando la posibilidad y el potencial de H2 (hidrógeno verde) y de captura de CO2: «Estamos en instancias iniciales, pero, definitivamente, es otro gran desafío. Tenemos la visión de ser una de las principales compañías del sector de generación eléctrica y producir energía que sea accesible para todos».
Genneia se enfocará este año al Mater. Acaba de lanzar al mercado local nuevos bonos verdes por un total de US$ 132 millones a 10 años. Así, se convirtió en 2021 en el principal emisor de bonos verdes de Argentina, con operaciones locales e internacionales por casi US$ 500 millones, según describe el CEO de la compañía, que -además- anunció una inversión de US$ 60 millones en el nuevo proyecto Solar Fotovoltaico Sierras de Ullum en San Juan de 80 MW y 150.000 paneles bifaciales que aumentan un 6 por ciento la generación.
Por su parte, Brandi explica que en PCR están iniciando la construcción de dos nuevos parques eólicos en Buenos Aires y planean iniciar la construcción de un tercer proyecto durante el primer trimestre del año. «El objetivo es abastecer empresas privadas, contribuyendo a reducir la huella de carbono de nuestros clientes y a reducir su costo energético», dice.
Algo similar adelantó Turienzo, de Pampa Energía: «Iniciamos la ampliación de 81 MW en nuestro Parque Eólico Pampa Energía III en el partido de Coronel Rosales. Para esto, invertiremos US$ 120 millones y sumaremos 18 nuevos aerogeneradores que llevarán la potencia del parque a 134,2 MW. Esperamos tenerlo operativo en el primer cuatrimestre del 2023 para comercializarlo bajo el esquema Mater y seguimos atentos a la evolución del mercado buscando las oportunidades».
Bastos, por su parte, adelanta que los planes de Integra Capital tienen que ver con una participación a largo plazo en las energías renovables en varios frentes. La compañía tiene una fuerte participación en distribución eléctrica en Mendoza y AMBA, donde hay normativa que propicia la instalación en las redes de distribución de energía distribuida. En Mendoza también se lleva adelante un proyecto sobre el cambio de generadores que consumen gasoil en la región de alta montaña y está en desarrollo un proyecto de energía fotovoltaica que, si bien es de pequeña potencia, reemplazará parte de la energía producida térmicamente.
«Otros proyectos de mayor escala están en la etapa de estudios de factibilidad. Podemos mencionar entre ellos nuestro interés en San Juan, la que está embarcada en la producción nacional de paneles solares y el abastecimiento con energía renovable en explotaciones mineras», destaca Bastos, que también menciona el interés de la compañía en la participación en proyectos renovables destinados a la producción de hidrógeno verde.
Albornoz indicó que para Jemse el objetivo de 2022 es, por un lado, continuar gestionando la expansión del Parque Solar Cauchari, ampliando unos 200 MW de potencia en el corto plazo -ya se están ultimando detalles con China- y, por otro, comenzar con la construcción de la fase 1 del sistema de generación solar distribuida que consta de doce plantas que generarán 96 MW de potencia destinados al consumo interno de Jujuy.
Fuente: Cronista