La movilidad sustentable era una tendencia que había comenzado a verse a fines de 2019 en la ciudad, que se aceleró por la pandemia y que ahora está cada vez más en auge.

Al crecimiento en el uso de bicicletas, comienza a sumarse una tendencia que es furor en otras partes del mundo: monopatines y bicicletas eléctricas.

Muchos marplatenses decidieron cambiar el uso del transporte público, poco recomendado por la posibilidad de contagiarse Covid-19, por bicicletas y tuvieron una fuerte demanda a lo largo del año pasado en plena pandemia. Aunque también los vehículos eléctricos están pisando fuerte en Mar del Plata. Es cada vez más habitual ver gente que se traslada en monopatines o bicicletas eléctricas.

Una empresa de Mar del Plata decidió incorporar al mercado local este tipo de productos. Así, desde hace un tiempo, Grupo Núcleo comenzó a vender monopatines eléctricos que fueron adaptados a la demanda de los usuarios argentinos.

Los monopatines que se ofrecen en Mar del Plata tienen ruedas más grandes debido a que no todas las calles están en óptimas condiciones, al igual que suspensiones que hacen que “el andar sea más placentero”, según explicó Federico Miklikowski, responsable comercial de Unidad Mobility & Recreation de Grupo Núcleo.

Otra de las demandas de los usuarios argentinos es la autonomía: por eso los monopatines que salieron al mercado incluyen baterías de mayor potencia que permiten a los usuarios recorrer más kilómetros sin la necesidad de cargar el vehículo.

Lógicamente, el avance de la movilidad sustentable no incluye sólo la oferta de vehículos, sino que también es necesaria una decisión estatal para garantizar la circulación segura de los usuarios. “Hemos mantenido reuniones con las autoridades municipales. En Europa hay calles achicadas a más del 50% para bicicletas. Estamos trabajando para poner en marcha una planta en Mar del Plata. Estamos desarrollando un proyecto de integración de componentes nacionales de acá a 5 años. El primer paso es trabajar con los organismos oficiales para que los vehículos sean homologables. Por ejemplo, las bicicletas eléctricas serán a pedal y los motores ayudarán a realizar menos esfuerzo. “Si tuvieran acelerador no podrían ser homologadas”, dijo Miklikowski. .En la primera etapa del plan, el 38% de los componentes que se utilizarán para los vehículos serán nacionales, mientras que en la etapa final alcanzarán el 89%.

La primera etapa será el ensamblaje de bicicletas eléctricas en la planta instalada en Mar del Plata. Y una vez consolidado este proyecto el objetivo es que en 2022 se pueda comenzar la producción de monopatines y motos eléctricas.