La producción y distribución de energía en Europa, Oriente Medio y África, siempre han sido más eficientes que la del país.

Rusia, actualmente es el gran productor de energía del Viejo Continente y les muestra al resto de Europa que en ese rubro, sigue siendo un gigante que puede influir en los precios, y que sus posicionamientos políticos pesan.

Argentina, al contrario de la situación que vive el viejo continente, segun números del Indec, la producción de energía creció 9,9% interanual en el tercer trimestre de 2021, la de biodiesel, 49,4%; y la de bioetanol, 26%.

En YPF, en tanto, la producción total creció 17% desde el cuarto trimestre de 2020, alcanzando cerca de 500.000 barriles. En la compañía esperan que la producción de crudo no convencional crezca un 73% este año y el gas no convencional un 83%. Argentina, que suele quedar tan lejos del mundo, esta vez parece tener una a favor.

Según un cable de la agencia Reuters, los precios del gas en Europa alcanzaron un nuevo máximo, «después de que los envíos rusos a Alemania a través de un importante gasoducto de tránsito invirtieran su dirección, una medida que, según el Kremlin, no tiene ningún trasfondo político, mientras una empresa occidental afirmó que Gazprom estaba cumpliendo sus obligaciones de suministro. Los flujos de gas hacia el oeste a través del gasoducto Yamal-Europa han ido disminuyendo desde el sábado y, tras detenerse a primera hora del martes, han invertido su dirección, según mostraron los datos del operador de la red alemana Gascade».

Políticos de aquellos lugares y expertos señalan a Rusia de retener las entregas de gas a Europa por tensiones políticas sobre Ucrania, además de provocar retrasos en la certificación de otro gasoducto, el Nord Stream 2. Rusia niega cualquier conexión y afirma a través del portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov «No hay absolutamente ninguna conexión (con Nord Stream 2), se trata de una situación puramente comercial», dijo dias atras.

El parate de plantas nucleares francesas y la fuerte demanda de las centrales eléctricas en estos días sumado a la ola de frío que azota al continente empeoran aún más esta situación.

Un claro ejemplo es el precio del gas de Holanda al por mayor para el primer mes, la referencia europea, subió casi un 10% hasta alcanzar un máximo histórico de 162,00 euros/MWh, y el contrato de gas británico equivalente también alcanzó un nuevo máximo de 4,00 libras por termia (unidad de energía equivalente a 1 millón de calorías), según varios  medios europeos.