Las 10 claves de Renault Kwid E-Tech, un modelo de entrada de gama de 100% eléctrico
Citycar, eléctrico y chino. Una combinación que, para los amantes de los autos tradicionales, puede ser fatal. Más si lo que se busca en sentir un motor potente y que marque su presencia.
1 En la Argentina, la infraestructura para los autos eléctricos está muy retrasada. Tampoco hay incentivos fiscales como tienen o tenían otros países para que sean más accesibles. Y menos una cultura ecológica como para que estos vehículos sean demandados. Pese a todas estas contras, lentamente las marcas van ofreciendo sus propuestas. Es el caso de Renault que vuelve a vender su clásico Kwid, pero ahora en versión E-Tech. Llega importado de China.
2 Los cambios en el diseño exterior, respecto al modelo a combustión que fue un éxito de ventas en la Argentina hasta hace pocos años, son mínimos. Alguna modificación en las luces y la parrilla, detalles dorados en los laterales y el logo E-Tech en un par de lugares de la carrocería para identificar su tecnología. El resto, la misma imagen de ya conocido. Es cuestión de gustos, pero no deja de tener un estilo simpático.
3 El interior tampoco apuesta a cambios radicales. Simple, austero y con materiales acordes para un modelo del segmento chico de una marca generalista. Pese a ser eléctrico, no busca dar una impronta de modernidad. El volante no se ajusta ni en profundidad ni en altura, el espacio delantero es razonable, algo más limitado en las plazas traseras. El techo es elevado, algo que quienes viajan atrás lo van a agradecer. El baúl tiene una capacidad de 290 litros, un buen volumen para un auto que no está pensado para viajar.
4 El motor está alimentado por baterías de iones de litio de 26,8kwh con una potencia de 65 cv y 113 Nm de par. La transmisión es automática de una sola velocidad.
5 Citycar, eléctrico y chino. Una combinación que, para los amantes de los autos tradicionales, puede ser fatal. Más si lo que se busca en sentir un motor potente y que marque su presencia. Para quienes no tienen ese prejuicio, la propuesta del Kwid puede ser atractiva. Manejar un auto eléctrico es una experiencia que marca un antes y un después. No sólo por lo silencioso sino que ofrece un manejo menos nervioso. No está esa idea y vuelta entre el conductor y el ruido de los caballos de fuerza bajo el capot. Es un manejo más relajado y, para muchos, placentero.
6 El Kwid es todo eso. No cuenta con un botón de encendido, sino con una clásica llave. La señal de OK en el tablero indica que está en marcha y listo para salir. Se mueve con un agilidad que sorprende y, gracias a una dirección liviana, maniobrar entre el tránsito urbano es como un juego. La buena amortiguación y el despeje generoso del suelo permite encarar con confianza lomos de burros y cunetas. Es un citycar, pero es bastante más. Se puede salir a la ruta y autopistas y se descubrirá un buen confort de marcha. Tiene una función ECO que limita la velocidad a unos 105 km/h, pero desconectando ese modo se supera hasta las velocidades permitidas. Por lo liviano y ser un poco elevado, es muy sensible a los viento cruzados e inestable en general. Así que no s aconsejable llevarlo siempre a arriba, pero el motor lo permite.
7 En cuanto a la autonomía, dependerá de cómo se use. En un manejo normal y en modo ECO puede alcanzar para unos 270 km. Si se pisa a fondo el acelerador y se desactiva esa función, se pierde autonomía. La carga se puede hacer en cargadores públicos que están en distintos lugares, como estaciones de servicios y estacionamiento de shopping, supermercados y algunos restaurantes. Depende la potencia del cargador, puede demandar una media hora o hasta una hora. Renault no ofrece el adaptador hogareño. Hay empresas, como Chargebox, que lo comercializan. En esos casos, se puede cargar en un enchufe hogareño y la carga completa puede demandar hasta 10 horas. Hay que tener el hábito de recargarlo durante la noche para tener la autonomía máxima a la mañana y salir tranquilo de la casa.
8 En el tema de la seguridad se notan diferencias respecto al Kwid clásico con la suma de control de estabilidad, seis airbags, ABS, asistente de arranque en pendiente, cámara y sensores de retroceso, anclajes ISOFIX, entre otros.
9 Algunos detalles de confort que cuenta el Kwid eléctrico son, por ejemplo, una pantalla multimedia con el sistema Media Evolution de Renault con conectividad Apple Car Play y Android Auto.
10 El precio de Kwid E-Tech es de $28.731.742. Un valor elevado, como sucede con todos los autos en la Argentina. Queda descolocado si se tiene en cuenta que es un citycar, pero la voracidad fiscal genera estas distorsiones. La garantía del auto es de 3 años o 100.000 km, mientras que la de la batería es de 8 años o 120 kilómetros.
Fuente: Ambito