Las reparaciones de Atucha II están completas y comenzará a producir energía nuevamente
El reactor comenzará a producir energía eléctrica a finales de julio o principios de agosto.
Luego de culminar hace ocho meses las necesarias reparaciones del sistema mecánico defectuoso encontrado al interior del reactor Central Atucha II, la empresa Nucleoeléctrica Argentina podrá reiniciar la producción de energía a fines de julio o primeros días de agosto del próximo año.
El lunes, Nucleoeléctrica anunció que el separador que se había perdido a 14 metros de profundidad dentro del reactor Nuclear Central había sido cortado y extraído. Como resultado, se resolvieron los problemas mecánicos de la instalación y se completó la parte más difícil del proceso de reparación.
La intervención comenzó el domingo 18 de junio y fue realizada por un equipo multidisciplinario utilizando herramientas y métodos de ingeniería desarrollados y producidos por la empresa en colaboración con proveedores regionales.
Una vez resuelto el problema mecánico, la próxima etapa de reparación se centrará en «implementar mejoras en el diseño de la planta para fortalecer la fijación de los separadores restantes antes de volver a la operación segura de la central».
De esta forma, fuentes oficiales aseguraron que la previsión anterior de que el reactor reanudaría la producción de energía eléctrica a finales de julio o principios de agosto no ha cambiado.
Uno de los cuatro separadores internos del reactor había sido desprendido y movido de su ubicación prevista, lo que requirió una intervención de reparación inmediata, según personal de la empresa que realizaba inspecciones de rutina en Atucha II en el mes de octubre de 2022.
El tema en cuestión era una falla mecánica de la central que no presentaba riesgos para la seguridad de las personas ni del medio ambiente, pero debido a que la central se apega a los estándares internacionales de seguridad, su operación ha estado suspendida desde entonces.
Luego del descubrimiento del problema, se conformó un equipo interdisciplinario conformado por empleados de la empresa, y se diagnosticó la situación mediante estudios mecánicos, hidráulicos y de análisis de documentos.
Como consecuencia de este proceso, se decidió extraer el separador y se comenzó a trabajar con metodologías de ingeniería de punta para desarrollar herramientas robóticas y tecnológicas que permitan optimizar los tiempos de reparación.
Era necesario diseñar herramientas que se adaptaran a estas condiciones ya que el separador que se desprendió fue descubierto a 14 metros de profundidad en el interior del reactor.