El subsecretario de Energía Eléctrica de Economía, Federico Basualdo, tiene previsto algunos aumentos de tarifas. El incremento podría pasar el 200% si se aplica el precio completo a los sectores de altos ingresos

Los especialistas en la cuestión tarifaria creen que es poco lo que se sabe de los próximos aumentos de gas y luz. El Gobierno incrementará entre un 17% y 20% estos servicios durante el verano para todos los clientes, y luego aplicará la segmentación tarifaria, que sacaría los subsidios para ciertos sectores. Esos clientes tendrán otra ronda de aumentos, que se estiman superiores a los del grueso de los hogares.

El porcentaje de la suba después del mencionado período es un misterio. Los economistas especializados especulan entre un 60% hasta más de 200%, pero todos aclaran qué necesitan conocer detalles de la implementación que aún no fueron aclarados.

«Si quieren cumplir con el presupuesto, las tarifas de luz deben aumentar un 72% promedio y las de gas, en un 60%. Los aumentos del 17% y el 20% son a una parte de la boleta (el valor agregado de distribución). Eso recompone ingresos de las distribuidoras en un 20%, para compañías que tienen un atraso de más del 130%», afirma Julian Rojo, economista de UBA, UTDT y director del Departamento Técnico del IAE Mosconi, especializado en Energía.

«Si aplica para hogares cuyo metro cuadrado vale más de US $3.700, hay muy poco porcentaje de usuarios a los que se les podrá cobrar el costo pleno. Creo que no llega ni al 5%Es imposible que ese 5% (que pagará más) financie al otro 95%», explica.

«Como ese porcentaje es tan reducido, para cumplir con las metas del presupuesto, o habrá que aplicarle un aumento adicional al otro 95%, o al 5% que será segmentado hay que subirle con un tarifazo extraordinario», añadió.

Por su parte Fernando Navajas, economista jefe de FIEL y autor de trabajos sobre subsidios a la energía opina que «La segmentación se aplicará exclusivamente en el AMBA, porque no tienen cómo trasladarlo a las provincias. Es un ejercicio sin referencias internacionales, sin experiencias piloto y se consumirá en la hoguera de los problemas administrativos y los problemas judiciales».

«Esta idea de los valores inmobiliarios (como referencia para la segmentación) no sirve. Cualquiera que lo haya estudiado se da cuenta que son valores a los que quiere vender el dueño de la propiedad, pero no son los valores reales. Hay una brecha tremenda en lo que se pide y los valores de realización de las operaciones. Eso cualquier juez lo va a agarrar (para impugnar la decisión)». crítica Navajas.

En la provincia de Buenos Aires, para la segmentación se utilizará cuatro veces el valor del terreno.

«Hay muy poca información y muy difusa. Los funcionarios están poniendo el eje en el aumento que aplicarán las transportistas y las distribuidoras (por ejemplo, en gas), mientras que le tiran el fardo del núcleo del déficit que es el precio mayorista del gas y el precio mayorista de la electricidad al (ministro de Economía) Martín Guzmán, que es donde debe poner el foco», dice Nicolás Gadano, economista especializado en finanzas públicas y ex funcionario.

«El porcentaje que dicen, del 20%, es menos que la inflación del año, así que no solo no recupera nada de lo que se perdió en los últimos dos años en términos reales, sino que pierde frente a la inflación, es decir que los subsidios tienen que seguir subiendo», agrega.

Para que el 90% pueda mantener los subsidios, a costa de un 10% que pagará el costo total, el aumento en ese segmento es imposible de precisar, pero Gadano conjetura que -para que cierren los números de acuerdo al presupuesto- debe ser más elevado que cualquiera conocido hasta ahora.

«Es un ejercicio donde los funcionarios no explican qué parte de los aumentos van a la cadena de valor ni cómo van a ser estructurados. (El secretario de Energía Eléctrica) Federico Basualdo anticipa líneas generales al ministerio de Economía», señala Navajas.

«El año pasado fue 9% y este año, 18%. Es algo completamente gesticular. Le están tratando de hacer trampa al FMI. Y el FMI se va a dar cuenta. Había otros modelos disponibles para reducir subsidios (con los hogares de mayor poder adquisitivo agrupándose y comprando electricidad por su cuenta), pero eso va en contra del sesgo ideológico del Gobierno», cerró Navajas.