Luz y Fuerza denuncia que Aluar paga en Hidroeléctrica Futaleufú sueldos de bolsillo de $ 66 mil
La dueña de la presa ubicada en Trevelin no quiere pagar el convenio colectivo a sus trabajadores, aunque sí lo hace en otra empresa controlada: Transpa. El jueves, nueva audiencia.
Luego de la reunión que mantuvieron en el Ministerio de Trabajo de la Nación, el secretario gremial técnico de Luz y Fuerza, Javier Cisneros, sostuvo este martes que Hidroeléctrica Futaleufú S.A. «no tiene intenciones de llegar a un acuerdo con sus trabajadores».
Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 15 días de plazo. El jueves 18 de agosto a las 13 habrá una nueva audiencia entre las partes para tratar de encontrar una solución al conflicto.
En comunicación con Cadena Tiempo, Cisneros, adelantó que, de no llegar a un acuerdo, tomarán medidas de fuerza: “Al no haber ningún tipo de acuerdo, ante la negativa rotunda de la empresa de sentarse a negociar, si no se adhieren a una negociación colectiva o a la adhesión del convenio colectivo que corresponde, habrá medidas de fuerza a partir de que termine la conciliación obligatoria, porque esta situación no da para más”.
El dirigente de Luz y Fuerza manifestó que el origen del problema es que la empresa se niega a aplicar el Convenio Colectivo de Trabajo 625/11, que es además una ley en la provincia del Chubut y que corresponde a las empresas generadoras, transportadoras y distribuidoras de energía eléctrica, que fija condiciones salariales y de jubilación de sus trabajadores.
“La central hidroeléctrica Futaleufú y la empresa Transpa pertenecen al mismo grupo económico (Aluar), sin embargo, en las distintas empresas tienen distintos convenios colectivos de trabajo. No se entiende por qué en Transpa aplican un convenio colectivo de trabajo que corresponde y no así en Futaleufú. Yo no digo que no entiendan, directamente no quieren aplicar el convenio que corresponde. En la empresa hay ocho trabajadores por debajo de la línea de la pobreza que cobran $ 66 mil de bolsillo”.
“En la discusión también se habló de la cuestión de las tareas de riesgo. Los compañeros no se pueden jubilar porque ellos presuponen que no hay riesgo en las tareas que realizan los trabajadores, cuando esto no es así”, agregó Cisneros.
En este punto de la negociación, desde el gremio entienden que la empresa desea dilatar el conflicto: “Cuando planteamos el problema en la Secretaría de Trabajo de Chubut dijeron que no era el ámbito. Fuimos al Ministerio de Trabajo de la Nación y ahora dicen que la discusión debe darse en el ámbito que corresponda. Es una tomada de pelo”, concluyó Cisneros.
Sueldos de bolsillo que apenas superan $ 66 mil
El conflicto entre Luz y Fuerza e Hidroeléctrica Futaleufú afecta a unos ocho trabajadores a los que la empresa se niega a reconocerles el Convenio Colectivo de Trabajo que les correspondería para la actividad que realizan.
Jornada pudo acceder a tres recibos de sueldos que comprueban los bajos salarios que abona la empresa controlada por Aluar, que inclusive están por debajo de la línea de pobreza.
Se trata de salarios de junio pasado, que se abonaron a comienzos de julio. En la documentación a la que accedió este diario se puede observar los salarios de dos de los trabajadores que están siendo afectados por no estar contemplados en el Convenio Colectivo de Trabajo que les correspondería cobrar, que tienen un salario Básico muy bajo, del orden de los $ 29 mil, que con varios ítems se eleva a unos $ 80 mil de bruto, lo que redondea con los descuentos algo más de $ 66 mil de bolsillo.
Un tercer recibo pertenece a un trabajador con un Básico un poco más alto, de alrededor de $ 36 mil, que con algo más de antigüedad redondea un salario bruto de $ 108 mil, por lo cual termina percibiendo un sueldo neto (de bolsillo) de poco más de $ 82 mil.
Desde el gremio confirmaron estos números y ratificaron que los salarios de los trabajadores de Hidroeléctrica Futaleufú son diametralmente opuestos a los que la misma empresa accionista (Aluar) para por tareas similares en otra firma de su propiedad, como lo es Transpa.
Fuente: Diario Jornada