Minería: Cobre; ¿cómo lograr que sea un nuevo motor para la economía y el desarrollo industrial de la Argentina?
El CEO de Techint Ingeniería y Construcción destacó el rol que podría cumplir el desarrollo del cobre para impulsar el crecimiento de la Argentina.
En ese sentido, comparó el desarrollo de Fortín de Piedra en comparación con lo que demandarán las minas de cobre en el país y destacó la importancia de los proveedores. También, consideró que la eliminación del cepo cambiario será necesaria para atraer inversiones.
Oscar Scarpari, CEO de Techint Ingeniería y Construcción, remarcó el enorme potencial que posee la Argentina en cuanto a los depósitos de cobre y las diversas iniciativas que existen en el país con el objetivo de aprovecharlo de cara a la transición energética. Esto es así puesto que el cobre se presenta como uno de los minerales críticos para impulsar la electromovilidad, lo a su vez puede apalancar el desarrollo industrial del país.
En ese sentido, el ejecutivo de Techint E&C trazó un paralelismo entre lo que implica para los proveedores el desarrollo de alguno de los proyectos que están en cartera con el trabajo que demandó Fortín de Piedra, el yacimiento insignia de gas no convencional que posee Tecpetrol en Vaca Muerta, en el marco del 23º Seminario ProPymes.
El referente de Techint E&C aseguró que del 2025 al 2035 el mundo va a necesitar agregar 10 millones de toneladas a la oferta de cobre y que los proyectos que existen en la Argentina- entre ellos: Taca-Taca, MARA, El Pachón, Josemaría, Los Azules, entre otros- sumarán un millón y demandarán un nivel de inversión de más de US$ 20.000 millones de capex.
“Toda la cadena de valor va a sufrir un estrés. Fortín de Piedra es una instalación que requirió el esfuerzo de todo el sistema para poder ser llevado a cabo. Necesitó 13.000 m3 de hormigón estructural y cualquier mina de cobre precisará 143.000 m3, 10 veces más. Fortín significó 1.700 m2 de edificios y una mina de cobre va a requerir 151.000 m2 en ese concepto. Mucho más que este yacimiento que fue un proyecto que nos estresó a todos”, consideró Scarpari.
Comparación y contribución
El CEO de Techint Ingeniería y Construcción también mostró que Fortín de Piedra requirió 500.000 m3 en lo que refiere al movimiento de suelos para su ejecución, mientras que una mina de cobre va a necesitar de un total de 40.000.000 de m3 para su puesta en marcha. En cuanto a estructuras metálicas, el yacimiento de shale gas precisó de 1.500 toneladas, mientras que cualquier proyecto de cobre precisará de 33.000 tn y 1.200.000 metros de cable, en comparación con los 475.000 metros con los que contó Fortín, según detalló Scapari.
El ejecutivo de Techint explicó que, al igual que en el yacimiento de shale gas, los proveedores podrán contribuir para el desarrollo del cobre en la Argentina en lo que refiere al armado de estas estructuras metálicas, la maquinaria y vehículos, los recipientes, tanques, armado de campamentos, tratamiento de agua, catering, transporte y en lo relacionado con las subestaciones y salas eléctricas para dinamizar el desarrollo del sector.
¿Qué necesita Argentina para que los proyectos de extracción de cobre avancen?
Scarpari analizó que, además del esfuerzo por parte de toda la cadena de valor, los proyectos mineros precisan que se garanticen ciertas condiciones. “No basta con el Régimen de Inversiones para la Minería (RIGI). La eliminación del cepo cambiario es absolutamente necesaria para atraer inversiones, además de garantizar un flujo de divisas que permita el pago de deudas y dividendos. Estamos hablando de niveles de inversión muy altos, con proyectos que demoran entre tres y cuatro años en ejecutarse, demoran tiempo en madurarse, pero que podrían transformar la realidad del país”, puntualizó.
En esa línea, el referente de Techint mostró que los proyectos del país comparten un título con minas de alta producción en Chile, como Escondida, que genera el 5% del cobre mundial. No obstante, advirtió que, del otro lado de la cordillera, en la Argentina, la producción sigue siendo nula por lo que resulta necesario impulsar medidas que permitan superar las barreras y que eliminen las restricciones cambiarias.
“El mundo necesita sumar 10 millones de toneladas de cobre en los próximos 10 años. Una gran parte de las minas del lado chileno tiene más de 50 años de antigüedad, y el porcentaje de cobre extraído está disminuyendo. En cambio, los yacimientos del lado argentino tienen un mayor contenido de cobre, lo que representa una gran oportunidad”, advirtió Scarpari.
Potencial
El directivo afirmó queChina podría seguir incrementando su demanda de cobre y que la transición energética requiere cobre tanto para la distribución de la energía como para la estabilización de las redes. Esto es así porque los centros energéticos suelen estar alejados de los centros de consumo.
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Fuente: EconoJournal