Neuquén: Cotesma tiende la primera fibra óptica subacuática de la Argentina
Con una inversión de $ 10 millones con financiación del Enacom la obra permitirá llevar el servicio a las familias que viven en Villa Meliquina. La cooperativa telefónica de San Martín de los Andes. Juan Carlos Astete, titular del consejo de administración de Cotesma afirmó «En cualquier momento esta obra se calificaría como importante, en este contexto de pandemia estamos muy orgullosos de tender la primera fibra óptica subacuática en el país».
El proyecto comenzó dos años atrás pero, se concretó en dos días de trabajo con equipos de buzos «Después de dos años de trabajar en el sueño podemos decir que es una obra histórica para el mundo cooperativo. La posibilidad de llegar con tecnología a lugares difíciles, sólo lo hacen las cooperativas, el cooperativismo paso a paso, está haciendo esta Patria federal que todos soñamos» sostuvo Astete.
El proyecto comenzó con el aporte del Enacom por $ 6,5 millones, que el año pasado representaba el 80 % de la obra. El resto fue aportado por la cooperativa, que en este proyecto tuvo como proveedor a la firma Tecnored. La fibra fue tendida entre la cabecera oeste del lago Meliquina, a 40 km de San Martín de los Andes, hasta la península y de allí a la cabecera esté donde está la villa que lleva el mismo nombre.
Unas 500 personas viven en el poblado de Villa Meliquina y hoy por hoy tienen servicio de internet provisto por Cotesma por el sistema de saltos radioeléctricos a través de la montaña. “Es un sistema muy complicado especialmente en invierno porque se nos congelan los paneles, las baterías y se cae el enlace. Van a ser reemplazados por la fibra cuando esté operativa» explicó el titular de la entidad.
La fibra será iluminada y puesta en funcionamiento cuando se complete el enlace físico terrestre hasta el nodo que tiene previsto Arsat en la ruta de los Siete Lagos. El nodo de Arsat será el que le de la conectividad que necesita la fibra que se apoya en el fondo del lago, y que “Fue construida especialmente en China» para este proyecto. Además del trabajo de ingeniería para asegurar la fijación y funcionamiento de la fibra, el proyecto requirió de varios estudios de impacto ambiental que fueron realizados a pedido de Parques Nacionales.
Cotesma es una de las cooperativas eléctricas que incorporaron servicios de comunicaciones, y su titular recuerda que «Siempre tuvimos vocación de ir a buscar internet dónde estaba: primero con radioenlaces, después con satélites, luego hicimos nuestra fibra y fuimos a buscar la conexión a Neuquén». Además se convirtió en un carrier de las comunicaciones de los operadores móviles, lo que les dio “Muy buen resultado, e incluso tranquilidad económica», que le permite a la cooperativa tener recursos extras a los ingresos generados por sus socios.
Fueron hechos estudios del fondo del lago, la batimetría del mismo y la utilización de sondas para poder diseñar la traza por donde se iba a tender finalmente la fibra. Además del trabajo de campo en el lago, se realizaron obras en «Muchos kilómetros en ambos extremos» del lago, este y oeste, donde se colocaron cámaras especiales para el paso de la fibra, planteles subterráneos y aéreos para llegar a la ruta. La iniciativa surgió después del proyecto de conexión con Chile, que Cotesma realizó con el grupo Datco, al analizar la viabilidad de tener fibra en la zona de los Siete Lagos.
Las cooperativas y las pymes son las que recibieron un escalonamiento de precios distinto al de las grandes empresas, en el marco de la aplicación del DNU690. Entre las disposiciones del DNU figura la prestación básica universal que para el caso de internet al hogar, prevé ofrecer una conexión de 5 megas por $ 800 mensuales en el interior del país y para prestadoras con más de 2.000 abonados, y baja a 2 megas por $ 685 para las que tienen menos usuarios.
«Estamos respetando el DNU, y en nuestro caso no tuvimos muchos pedidos de PBU, no fue una cosa que nos haya desbalanceado la economía. Estábamos muy asustados por ese tema, porque estábamos dando un servicio muy por debajo del costo, pero también es cierto que no fue una avalancha en el caso de Cotesma», concluyó Astete.