Organizaciones gremiales conformaron la Mesa de Trabajadores de Hidroeléctricas Binacionales con el fin de desarrollar acciones conjuntas para abordar las necesidades de los trabajadores y las trabajadoras y aportar al mejoramiento del sistema eléctrico argentino y al desarrollo del país.

Organizaciones gremiales conformaron la Mesa de Trabajadores de Hidroeléctricas Binacionales con el fin de desarrollar acciones conjuntas para abordar las necesidades de los trabajadores y las trabajadoras y aportar al mejoramiento del sistema eléctrico argentino y al desarrollo del país.

La Asociación del Personal Argentino de Yacyretá (APAY) y el Sindicato Argentino de Trabajadores de Salto Grande (SIATRASAG), la Federación de Trabajadores de la Industria, Energía, Servicios y Afines (FeTIA) y la CTA firmaron un convenio que planteó también con carácter “urgente” la reforma del Régimen de la Energía Eléctrica (Ley N° 24.065) para ponerlo a disposición de “las nuevas realidades que necesita el pueblo” y no “de las empresas privatizadas”.

Asimismo, las entidades destacaron en el acuerdo el reclamo de que efectivice la participación de “los trabajadores organizados” en el control de la producción de energía, como así también en la dirección de las empresas hidroeléctricas binacionales, tal como está establecido en el artículo 14 Bis de la Constitución Nacional.

Además, los gremios instaron a esas empresas a que “se genere un desarrollo en la región que mejore la calidad y cantidad de trabajo de vastos sectores de la sociedad”.

Tras la firma del convenio, el secretario General de la CTA y diputado nacional, Hugo Yasky, destacó que a partir del mismo “se abre la posibilidad de que dos importantes sindicatos pertenecientes a nuestra Central, que son parte de la FeTIA, puedan articular iniciativas comunes”.

A respecto, el dirigente señaló que esas entidades gremiales, a partir de la participación de los trabajadores en la dirección de las empresas hidroeléctricas, podrán generar propuestas en relación con “la generación de energía limpia, barata y accesible a la población”.

Yasky también hizo hincapié en que, además de optimizar la forma de producir energía, la participación del sector sindical “será clave en la gestación del proyecto energético” y también de “mejorar las condiciones de vida de los trabajadores”.

En el mismo sentido, Pedro Wasiejko, secretario General de la FeTIA señaló que “el modelo de Menem y Cavallo tienen que terminar de una vez en la matriz energética, fundamentalmente respecto al tema eléctrico”.

Wasiejko puntualizó además que “no se puede continuar pagando 80 dólares el mega de energía dado que con una central hidroeléctrica se puede producir energía con mucha competitividad y eficiencia”.

Por eso, remarcó: “Si se le pagara a una hidroeléctrica 20 dólares el mega estaría en condiciones de pagar su mano de obra, mantenimiento, realizar inversiones y acompañar un proceso de construir otras represas que son necesarias para el país”.

En tanto, el secretario General del Sindicato Argentino de Trabajadores de Salto Grande (SIATRASAG), Sergio Benítez, remarcó la importancia que tienen las centrales hidroeléctricas de Salto Grande y Yacyertá para llevar adelante el “desarrollo y crecimiento” del país con energía renovable y que los trabajadores deben tener “un papel preponderante en ese desarrollo”.

También, el titular del gremio de Salto Grande puso énfasis en defender el “sistema eléctrico como algo nacional» frente a algunas propuestas de provincializar las centrales hidroeléctricas.

“La planificación del crecimiento del sistema eléctrico debe estar centralizado en el Estado Nacional, porque es el único que tiene el recurso para desarrollarlo”, aseguró.

En ese orden, Benítez expresó su apoyo a un proyecto del senador Oscar Parrilli para que la explotación de las centrales, una vez vencidos los contratos de concesión, vuelva a la órbita del Estado nacional.

Finalmente, el secretario General de la Asociación del Personal Argentino de Yacyretá (APAY), José Correa, destacó la importancia del desarrollo regional y proclamó: “Hay sectores en el interior que necesitan un mayor auge, para resolver cuestiones de falta de trabajo, y especialmente la tecnología, que está relegada en este momento”.

Correa subrayó que las centrales de Yacyretá y Salto Grande son “una fuente de energía limpia, saludable, renovable y creo es muy amigable con el medio ambiente, con las personas”. Y las diferenció con “otro tipo de centrales” que queman combustible para producir energía.

También participaron del encuentro Sebastián Berthet, secretario General Adjunto de SIATRASAG; Juan Francisco Soto, secretario General de la Regional CABA de FeTIA y referente de APAY; Juan Alberto Romero, secretario de la Comisión Directiva Central de APAY; y por la Comisión seccional Buenos Aires de APAY, su presidenta Silvia Rodríguez

Asistieron además los delegados y delegadas Marcela González, Juana Sierra y Martín Masio; y por la CTA Eduardo Pereyra, secretario de Organización, y Enrique Rositto, secretario de Comunicación.

Fuente: Sitio Gremial