La reunión convocada en Buenos Aires para discutir el futuro de la hidroeléctrica comenzó a media hora tercera y no se reanudó. Los directores de la energía de Neuquén y Río Negro tuvieron que regresar a sus provincias de origen con pocas novedades.

La secretaria de Energía, Flavia Royón, se reunió el miércoles pasado en Buenos Aires con sus homólogos patagónicos, Andrea Confini y Alejandro Monteiro, en respuesta al reclamo de las provincias tras conocer que la nación pretende manejar la represión de manera integral.

La reunión comenzó a mediados del cuarto período, poco antes de lo previsto, ya que Royón fue requerido para participar en la apertura de ofertas de proyectos de desarrollo de energías renovables del programa RenMDI junto al ministro de Economía, Sergio Massa. El único propósito de la llegada del personal fue realizar un breve repaso del estado de las cinco represiones.

Los representantes de Neuquén y Río Negro permanecieron en la región con la esperanza de que la Nación los convocara para volver a convocar la reunión, pero esto no sucedió, por lo que debieron regresar sin mayores novedades. Aún no se ha fijado una fecha para una nueva elección, y es posible que se realice de manera virtual.

Es importante recordar que tanto Neuquén como Río Negro propusieron el año anterior el traspaso de la gestión de las centrales hidroeléctricas a un organismo triangular conformado por el gobierno federal y ambas provincias, en reconocimiento del derecho de cada jurisdicción al agua como recurso natural.

El complejo Alicurá (operado por AES Argentina), El Chocón y Arroyito (de Enel Generación), Planicie Banderita (de Oroazul Energy) y Piedra del guila (de Central Puerto) son los contratos que vencerán a partir de agosto.