Pronostican que en cinco años la electromovilidad impondrá grandes cambios en el negocio de las Estaciones de Servicio
Frank De Poli, CEO de ARPEC: “En 104 años de vida de la empresa fuimos plomeros y gasistas. Hoy nos toca ser electricistas”.
Si bien para Frank De Poli CEO de la empresa ARPEC, la transformación de las Estaciones de Servicio hacia las energías renovables como electricidad e hidrógeno aún está en una etapa muy incipiente, no deja de reconocer que los cambios en el negocio del combustible fósil, serán una realidad a mediano y largo plazo.
“En el caso de la electromovilidad, esta tecnología ya se encuentra adelantada y aunque con participación muy menor, lentamente se están viendo algunos cargadores en las ciudades y Estaciones de Servicio pero con muy escasa presencia” señaló De Poli.
El empresario reveló que actualmente en el mundo hay decenas de proveedores de cargadores eléctricos para unos pocos de millones de vehículos que están circulando. “Ello se debe a que la electromovilidad, es preferida como alternativa, no obstante ello aún no se ha resuelto donde se instalarán la mayoría de los cargadores. Para darse una idea, en la actualidad menos del 1 por ciento de los cargadores se encuentran en Estaciones de Servicio”, sostuvo.
ELECTROLINERAS
De Poli dijo que el concepto de “electrolinera” es diferente al de la Estación de Servicio. “Estos establecimientos se ubican aparte de las clásicas como las conocemos, con predios específicamente preparados para la atención de los vehículos”, precisó.
“Aunque la implementación de la electromovilidad sea lenta, ARPEC ya está trabajando desde hace más de dos años, preparándose para este desafío”, adelantó de Poli.
“En el modelo de negocio en la actualidad -e históricamente- gana el que más litros vende, por lo que es esencial que un cliente hoy entre y salga de la estación de paso hacia un destino específico. Con la electromovilidad se requiere espacio en la pista en la medida de que los vehículos deben permanecer estacionados por más tiempo. Hay que ofrecerle al cliente servicios mientras espera su carga”, explicó.
NUEVAS ESTACIONES “DE DESTINO”
De Poli expresó que las estaciones pasarán a ser establecimientos “de destino” donde además de cargar su vehículo, el cliente podrá por ejemplo tomar un café o degustar un sándwich.
A juicio del entrevistado, aún restan resolver dos aspectos medulares para la implementación efectiva de la electromovilidad. “Por un lado se debe definir por parte de UTE un criterio de instalación de los cargadores en las Estaciones de Servicio para que los concesionarios puedan ganar dinero y por otro lado, buscar una alternativa al trabajo de los pisteros, ya que con la carga eléctrica, es el propio cliente quien procede con enchufar el vehículo al cargador. En resumen, vamos de predios chicos con el objetivo de rotar, atendidos por pisteros a modelos de establecimientos de mayores dimensiones donde los clientes permanecen más tiempo en la estación, autoabasteciéndose”, enfatizó
RECONVERTIRSE: EL DESAFÍO
Un tema recurrente entre los diferentes actores del negocio del combustible es la forma en que transcurrirá la renovación de las Estaciones de Servicio a partir de la paulatina implementación de energías alternativas.
Frank De Poli comenzó recordando que ARPEC nace en 1918, como proveedor de equipamientos para combustibles líquidos. “En 104 años hemos tenido que reinventarnos varias veces para adaptarnos a las necesidades de los clientes, lo que nos ha llevado a aprender a ser plomeros -ironizó- y manejar combustibles líquidos. Luego nos convertimos en gasistas, operando equipos para GNC, GLP Y GNL, y ahora en esta etapa nos toca ser electricistas. Nuestro ADN no tiene que ver solo con combustibles líquidos, sino con el abastecimiento de combustibles para la movilidad y no solo de automóviles y camiones, también atendemos barcos, aviones y trenes”, manifestó.
“Para esta reconversión, estamos contratando recursos, capacitándonos, estudiando tecnologías y desarrollo de los mercados, concretando alianzas estratégicas con los mejores proveedores de cargadores del mundo” agregó De Poli.
ELECTROMOVILIDAD EN 5 AÑOS
Los anuncios provenientes de las energías alternativas, en su lógico juego de tratar de acaparar mercados y fidelizar clientes, a veces dan por sentadas transformaciones casi inmediatas en el negocio, pero lo cierto es que hablar de estos combustibles alternativos hoy es apresurado.
Al respecto, de Poli opina que “en unos cinco años un porcentaje de la movilidad migrará a la electromovilidad, mientras que, para el caso del hidrógeno, no habrá desarrollos antes de 10 años como mínimo. En cada país dependiendo de la región habrá diferencias de una zona a otra”.
En cuanto al proceso de ARPEC, acompañando esta migración, el ejecutivo dijo a Surtidores que no existe ninguna diferencia. “Para la empresa es solamente migrar a las nuevas tecnologías en forma normal y transparente, en la medida que el mercado lo requiera. Esto involucra visión, planificación, inversión y capacitación, todos aspectos para los que ARPEC está preparada y dispuesta a llevar adelante todos esos procesos, ya que están en nuestra esencia”, sentenció.
Fuente: Surtidores