Reactores de investigación, pilares de la formación de los expertos nucleares en la Argentina y la región
Del 2 al 5 de octubre se realizó el Taller Nacional de Reactores de Experimentación y Servicios – TNREyS23. Las actividades incluyeron una visita al Centro Atómico Ezeiza y paneles técnicos en la Sede Central de CNEA.
Aporte a la sociedad, formación de recursos humanos y proyección de futuro fueron algunos de los tópicos debatidos en los cuatro días de charlas, presentaciones e intercambios que tuvieron lugar en el Taller Nacional de Reactores de Experimentación y Servicios 2023, realizado en la Comisión Nacional de Energía Atómica.
“Los reactores de investigación son uno de los pilares en los cuales se apoya el aprendizaje que se brinda en los institutos académicos de la CNEA”, dijo la presidenta de la institución Adriana Serquis, en la clausura del simposio. “Y todo ese aprendizaje se vuelca en esa interacción con las universidades, con las otras empresas del sector, y con todas aquellas instituciones que se vinculan con la CNEA”, señaló.
La Argentina cuenta con cinco reactores de experimentación en operación y uno en avanzado estado de construcción. Entre los servicios y prestaciones que brindan se destacan la producción de radioisótopos y radiofármacos, los compuestos de boro que se usan para la Terapia por Captura Neutrónica en Boro (BNCT) contra el cáncer, el análisis por activación neutrónica, así como también la educación y entrenamiento de recursos humanos.
A esta flota se suma, en el predio del Centro Atómico Ezeiza, el Reactor Multipropósito RA-10, en avanzado estado de construcción, con suficiente capacidad de producción de radioisótopos para cubrir la demanda de todo el país así y de otros de la región. El RA10 servirá también para realizar tareas de investigación y formar recursos humanos.
En el cierre del Taller, Serquis se refirió al valor de la continuidad de las políticas de Estado en ciencia y tecnología que posibilitaron un desarrollo como el que tiene el sector nuclear en el país. Destacó también que esa trayectoria, con continuidad y compromiso, posicionan al país en los foros internacionales. “Somos la referencia, en cuanto a la formación, la creación de redes y todo el desarrollo que tenemos”, dijo. Y agregó que el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, pone a la Argentina como ejemplo de lo que puede lograr un país en desarrollo.
A su turno, el gerente de Área de Energía Nuclear Juan Ranalli hizo una apelación al futuro: “Es una obligación generacional para nosotros no aferrarnos al pasado. El pasado lo hizo la generación anterior y fue glorioso. Es lo que nos permite estar sentados acá”. Ranalli propuso reflexionar sobre cómo proyectarse hacia el futuro. “¿Qué vamos a hacer nosotros en cada una de nuestras áreas para darle a los que nos siguen la posibilidad de sentarse adonde estamos hoy?”.
El rol de los reactores de experimentación
El taller, que se repite anualmente, busca destacar el rol de los reactores de experimentación dentro del ecosistema científico, tecnológico y productivo.
En esta edición participaron reactoristas, grupos estratégicos de asistencia técnica, usuarios, referentes y empresas del sector nuclear argentino, como Nucleoeléctrica Argentina, Dioxitek, Nuclearis e INVAP. Además, a través del Organismo Internacional de Energía Atómica, estuvo presente la Red de Reactores de Investigación de América Latina y el Caribe promovida por el Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de Ciencia y Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL) y por el Instituto Peruano de Energía Nuclear.
“El Taller articula entre lo técnico y lo metodológico. Propone e invita, a través de la inteligencia colectiva, a vincular y estimular a toda la comunidad de actores que integran de manera directa y/o indirecta el driver tecnológico de Reactores de Experimentación y Servicios», explicó el jefe del Departamento Reactores Experimentales y Servicios Fabián Moreira. » A la vez, de generar una identidad nacional que nos permita fortalecer la integración regional. Debemos optimizar procesos para la obtención de productos y servicios con alta inserción social» , concluyó.