Se importará electricidad de Brasil para evitar cortes en el verano
La secretaría de Energía apuesta a un intercambio de energía eléctrica con Brasil para pasar el verano. Las altas temperaturas de enero y febrero suelen traer con ellas cortes de suministro en Buenos Aires. Flavia Royón, secretaria de Energía, afirmó que no «deberíamos tener problemas de generación».
«Puede haber cortes puntuales. Hay previsiones para el caso que tengamos un pico de demanda. Hay un plan de contingencia. No deberíamos tener problemas de generación», agregó la funcionaria.
En cuanto a los cortes de Edenor y Edesur, Royón expresó que eso lo «controla el ente regulador. Soy optimista. Hay que reforzar el tema de Edenor y Edesur, están reforzando las cuadrillas», manifestó. Durante el último verano, hubo varios días con cortes prolongados, en consonancia con una demanda muy elevada.
La funcionaria dijo que «hace algunos años, teníamos días enteros sin luz», aunque no explicó a qué período se refería. El atraso en las tarifas -que comenzó a corregirse con la segmentación, por la que millones de hogares tendrán aumentos de más del 140%-, suele ser propulsor del mayor consumo, ya que los hogares no sienten un gran peso en sus bolsillos si las boletas de luz son accesibles en relación a otros precios.
Argentina y Brasil tienen acuerdos de intercambio energético desde 2008. Los mismos se prolongarán hasta mediados de 2025. Contemplan intercambios comerciales, también intercambios de emergencia (Brasil los necesitó en su crisis hídrica en 2021), e intercambios «no valorizados de oportunidad no comerciales y con devolución», según fuentes oficiales.
El año pasado, con Brasil en plena crisis hídrica, Argentina le exportó al país más grande del Mercosur por 3.795 GWh de energía eléctrica. En 2022, Brasil ya se recuperó de esa situación con su agua, y exportó a la Argentina 3.741 GWh a un costo de US $100, considerado competitivo en medio de los altísimos precios internacionales por la invasión rusa a Ucrania.
«Este volumen de energía cubrió aproximadamente un 3% de la demanda total del periodo, y trae un beneficio asociado frente a la alternativa de abastecimiento que tuvo un costo medio ponderado de US$ 185 por MWh, con un efecto significativo de reducción de costos del mercado eléctrico, subsidios y ahorro de divisas», puntualizan en Energía.
En el Gobierno consideran que el país pagó US $376 millones menos por comprarle a Brasil que si hubiera tenido que abastecerse de otra manera, como la compra de combustibles para utilizar en generación eléctrica.