Uruguay: Salto Grande produce solo un 10% de la energía de su capacidad
El centro puede producir hasta 5.000 metros cúbicos por segundo, pero debido a las medidas tomadas para proteger el agua, sólo produce 630 metros cúbicos por segundo.
Debido a las medidas tomadas para preservar el agua que se estaría evaporando en Uruguay, el embalse de Salto Grande solo está produciendo el 10% de la energía que sería capaz de producir en un evento extremo.
La central de Salto Grande solo produce entre el 8% y el 10% de la electricidad que podría, aun cuando se combina con iniciativas para proteger el suministro de agua costera para tener reservas en caso de que el déficit golpee en mayor medida a la región. Esto significa que aunque un promedio típico debería ser de 5.000 metros cúbicos por segundo, la instalación ahora produce 630 metros cúbicos por segundo.
Si bien se prevé que en los próximos días la capacidad aumente a por lo menos 800 metros cúbicos por segundo, actualmente se prevé el inicio de operaciones normales para abril.
Uruguay se ve forzado a importar más del 50% de la energía que utiliza, apoyado en los excedentes de producción de Argentina y, más significativamente, de Brasil.
De esta forma, el mes de febrero se distingue por la importación de energía por parte de la Administración Nacional de Usinas y Transmisión Eléctrica (UTE). A principios de mes, la UTE comenzó a importar desde Brasil con el fin de reducir los costos en los que incurría la estatal para mantener operativas las centrales termoeléctricas, requeridas por la posterior caída del caudal en la plantas hidroeléctricas. Asimismo, el sábado se reveló que el mismo medio de transporte también se utilizará durante todo el fin de semana de Carnaval, pero desde Argentina.
La compra de energía eléctrica continuará al menos hasta el inicio del invierno debido a que continúa la baja represión, así como al alto costo de producción de energía en las termoeléctricas por el gas oil requerido, según confirmó UTE.
El gobierno seguirá aprobando la importación de energía eléctrica de países vecinos cuya producción supere su consumo actual a pesar de la baja probabilidad de que los caudales en los embalses se recuperen a los niveles necesarios y la falta de pronósticos confiables para alguna de las precipitaciones de las cuencas.