Cómo cierra el año energético y los desafíos que vienen según el análisis del ex titular de Energía, Daniel Montamat
Cuáles son los puntos más salientes del balance anual anticipado del área energética que elaboró la consultora económica del ex secretario de Energía.
Un desembolso récord de subsidios que superaría 2 puntos del PBI, una balanza comercial deficitaria de casi u$s5.100 millones, precios de los combustibles que van recortando la distancia con los valores internacionales y aumento del 35% en dólares en las regalías cobradas por las provincias petroleras constituyen los puntos más salientes del balance anual anticipado del área energética que elaboró la consultora económica del exsecretario de Energía y ex titular de YPF, Daniel Montamat.
«El sector se encuentra desfinanciado y depende casi por completo del financiamiento público. Además, el gobierno sigue sin una planificación energética adecuada de mediano y largo plazo por lo que nos espera un año 2023 muy complicado en materia energética y en un contexto internacional que seguirá siendo muy complejo», destacó el último informe analítico del estudio Montamat & Asociados.
El trabajo advirtió que «los anuncios oficiales que continúan efectuándose de forma frenética no alcanzan a despejar los tres interrogantes que persisten en el sector energético para 2023: si está garantizado el abastecimiento invernal; cuál será la incidencia en el índice inflacionarios de los diversos aumentos pautados por el Gobierno en luz y gas y hasta cuándo se mantendrá la restricción externa que deja pocas divisas para un sector que las requiere de forma inminente para poder desarrollarse y crecer en las mismas condiciones que las empresas operan en el mercado mundial.
Al analizar la cuenta de los subsidios destinados al sector energético, el informe puntualizó que «las transferencias corrientes del Tesoro Nacional al sector alcanzaron la suma de 1.328.109 millones de pesos (1,328 billones) durante los primeros diez meses de 2022, cifra que representa un salto de 56% respecto al mismo período del año pasado. Si a eso se agregan las transferencias de capital a empresas públicas -que terminan siendo también subsidios- el total asciende a 1,397 billones de pesos, con un aumento de 58% respecto a lo registrado durante el mismo período de 2021».
Subsidios: en qué se destinó el dinero
De esa suma total, el 70% fue a parar a CAMMESA para cubrir el déficit entre los costos reales de la energía en el mercado eléctrico mayorista y lo que pagan las distribuidoras. En tanto, el 25% de los desembolsos correspondieron a la empresa estatal Enarsa y el 5% restante, a otras empresas y fondos fiduciarios del sector.
Los montos de subsidios para la CAMMESA van camino a cerrar el año por encima de los u$s 9.700 millones previstos inicialmente. En cuanto al subsidio requerido para el gas natural, se redujo la estimación de u$s5.000 millones a u$s4.300 millones debido a las menores compras de GNL y gasoil que concretó el Gobierno y la corrección a la baja de los precios a nivel internacional registrada en los últimos meses. De todas formas, se espera que las transferencias para los sectores eléctrico y gasífero alcancen la cifra de u$s14.000 millones, lo cual representaría algo más de 2% del PBI.
En lo que respecta a las exportaciones energéticas, el relevamiento de la consultora de Montamat señaló que «han registrado a lo largo de 2022 un importante dinamismo alcanzando entre enero y octubre un total de u$s 6.866 millones, con un incremento de 67,5% comparado con 2021». Las proyecciones indican que se perfilan a cerrar el año por encima de los u$s8.000 millones, una cifra récord que superaría el último pico de u$s7.847 millones del año 2008.
El informe subrayó que ese crecimiento estuvo sustentado «en el volumen incremental de Vaca Muerta que contribuyó a que las exportaciones de petróleo de tipo Medanito hayan alcanzado casi u$s2.000 millones, cuando hace apenas dos años toda la producción de esa variedad se consumía internamente».
El lado negativo
El costado negativo de la balanza de transacciones energéticas estuvo por el lado de las importaciones que en 10 meses de 2022 acumularon un aumento del 158% para escalar a u$s11.958 millones, con un saldo comercial deficitaria de casi u$s5.100 millones.
Para reducir ese déficit, resulta cada vez más clave y relevante la finalización en tiempo y forma del primer tramo del nuevo gasoducto troncal «Presidente Néstor Kirchner» que las autoridades energéticas han prometido tener listo y en servicio en junio del próximo año. La habilitación de esa obra permitirá ampliar la capacidad de transporte de Vaca Muerta en 11 millones de metros cúbicos diarios que dejarán de importarse.
Por el lado de la producción gasífera, las planillas muestran que, en 9 meses de 2022, hubo un aumento del orden del 8,9%, con 133,8 millones de metros cúbicos de extracción diaria (Mm3d).
Ese incremento se basa principalmente en la actividad de la Cuenca Neuquina, donde la producción creció un 18%, alcanzando una marca récord con un total de 81,57 Mm3d inyectados y un incremento de 12,38 Mm3d respecto del mismo período en el año anterior.
Qué pasa con los combustibles
El estudio precisó que, con los aumentos que aplicaron en los últimos meses, las petroleras han ido recortando la brecha entre los precios locales de los combustibles y las paridades de importación que llegó a estar en un 40%.
Tras las subas en los surtidores del 4% a 4,5% de los primeros días de diciembre, el precio promedio a nivel nacional del gasoil se ubicó sólo un 20% por debajo de la paridad de importación. En el caso de las naftas super, la diferencia con los valores internacionales quedó en un 16%. Pero si se toman en cuenta las variedades premium, la brecha desaparece y las referencias de las paridades quedan prácticamente alineadas.
En materia de regalías, el informe de Montamat & Asociados relevó algo que las provincias petroleras no suelen exhibir a la hora de reclamar más recursos económicos a la Casa Rosada.
Entre enero y octubre, los estados hidrocarburíferos embolsaron en concepto de regalías un 35% promedio más en dólares que en 2021 debido a la recuperación de los precios y a los mayores volúmenes producidos, algo que ha beneficiado significativamente a Neuquén. El Gobierno de esa provincia que encabeza Omar Gutiérrez lleva recaudado por regalías petroleras un 70% más en dólares que el año pasado.
En total, las provincias petroleras cobraron durante los primeros 10 meses del año u$s1.476 millones, lo que representó el 11,6% del valor de la producción computable en ese período a un precio promedio de u$s70,6 por barril. En este punto, el informe advirtió que si se hubiera aplicado el precio promedio de la paridad de exportación de u$s91,8 por barril, el total ingresado a las arcas de las provincias petroleras debería haber sido u$s1.922 millones.
Fuente: iprofesional