Un pequeño poblado logró en una escuela gracias a la decisión de la administración dar un paso contundente para instalar paneles solares en todo el edificio. Hablar de ahorrar en costes y reinvertir en la educación es algo más que positivo sea cual sea el país y su administración y organización más o menos eficiente.

Estados Unidos por ejemplo no es un país perfecto y totalmente idealizable como muchas veces la mayoría de las personas lo piensan. Pero si hay algo en lo que los vulgarmente llamados “yanquis” se destacan es generar dinero en cualquier oportunidad que se les presente. Como en el distrito escolar de Batesville, ubicado en Arkansas. Y en boca de su director… “El sol va a brillar de todos modos, así que ¿por qué no sacar provecho?”

Hace 4 años el comité escolar solicitó una auditoría energética para saber cómo se encontraba el distrito escolar de Batesville, que comprende un instituto de Batesville y otras cinco escuelas pequeñas que atienden a unos 3.200 estudiantes. Los resultados fueron alarmantes: las facturas superaban los 600.000 dólares, una suma elevadísima para una zona escolar que no le sobraba para nada el dinero.

El informe de auditoría también reveló que el distrito escolar podría ahorrar alrededor de 2,4 millones de dólares en un plazo de 20 años si instalaba en el instituto unos 1.400 paneles solares y actualizaban todas las instalaciones escolares con nueva iluminación, ventanas, sistemas de calefacción y climatización más eficiente, etc.“Esa cifra de ahorro fue tan llamativa, que era suficiente para impulsar un proyecto integral para mejorar la eficiencia energética de todo el distrito escolar” dijo el director.

Este proyecto ha reducido el consumo anual de energía en 1,6 millones de kilovatios y esperan un ahorro neto de más de 4 millones de dólares durante los 20 años de la generación de energía solar. En tres años, han tenido un ahorro suficiente para transformar el déficit presupuestario que tenían de 250.000 dólares, a tener las cuentas en positivo.

Por su puesto que entender esto en un contexto estadounidense es algo mucho más sencillo puesto que a pesar de ser escuelas públicas cuentan con fuentes de ingreso permanentes que logran de diversas formas que aca son irrealizables. También hay que subrayar que la política energética de en aquellas latitudes permite que empresas que se dediquen al desarrollo de las renovables puedan firmar acuerdos de compra de energía para financiar, construir y mantener paneles solares en propiedad de un cliente.

Durante un tiempo, las escuelas pagarán al instalador solar la energía que consumen de sus paneles solares a un precio más bajo, ahorrando en gastos energéticos. La empresa instaladora a cambio ganará con nuevos clientes, revende la energía que no se consume, mantenimiento, etc.

Los 1.483 paneles solares finalmente instalados en Batesville, generan aproximadamente la mitad de las necesidades eléctricas del distrito y proporcionan un ahorro de casi 100.000 dólares al año. Una de las principales inversiones en materia educación aunque a veces se obvie son los docentes que son los encargados de impartirles conocimiento y enseñanzas a nada más ni nada menos los niños, que son, irremediablemente, el futuro de una nación. Es por eso quizás que parte de ese excedente por el ahorro de energía mencionado vaya a un aumento salarial del profesorado de entre 2.000 y 3.000 dólares de media por educador.

Subir los sueldos de los profesores, captar nuevo personal y la renovación de las instalaciones ha supuesto la forma más directa de atraer y retener a los estudiantes en la época que tienen que elegir una escuela.

Según el informe Generation 180. En 2019, el 16% de los distritos escolares estadounidenses habían instalado un total de 1.337 megavatios de capacidad solar.

Alrededor de 5,3 millones de estudiantes de EEUU asisten ahora mismo a escuelas con energía solar, lo que representa un aumento del 81%, en comparación con 2014. Si bien demás está decir que es evidente que existen muchas diferencias educativas en el país que estámos y Estados Unidos, la realidad es que unos simples paneles solares han cambiado la educación de un pueblo de 10.000 Habitantes.

Estas historias llenan de esperanza y satisfacción a mucha gente y nos hace abrir un poco los ojos con respecto a estas energías renovables que suponen una oportunidad importante para todo el mundo. Quizás sea hora de no solo verle la parte idealizable sobre la conciencia ecológica y demás cosas, que a veces distan mucho de la realidad (aunque cada vez menos), y empecemos a verle la arista económica para poder sacar un provecho y “de paso” no hacerle daño a nuestro planeta, que dicho sea de paso es el único que tenemos.