Es el dinero que desembolsará el Tesoro para seguir manteniendo subvenciones. Es una baja leve con respecto a este año.

A través de la suba de tarifas y la potencial disminución de importaciones de gas, el Gobierno planea reducir los subsidios energéticos durante 2023. En el proyecto de ley de Presupuesto para 2023, Economía estimó que las subvenciones en las boletas de luz y gas representarán un 1,6% del PBI. Aunque el Gobierno no lo puso en números, las partidas bajarían de más de US$ 13.500 millones -previstos para este año- a un rango de entre US$ 11.000 millones a US$ 13.000 millones durante 2023.

Cammesa, la empresa mayorista del sistema eléctrico, será la empresa con mayor disminución de dinero estatal. Pasará de US$ 9.000 millones durante este año a US$ 6.500 millones en 2023, según la consultora Economía y Energía, encabezada por Nicolás Arceo.

La caída en el gasto se daría por menos subsidios en las boletas de luz. La puesta en marcha del registro de subsidios supone que entre 5 y 6 millones de hogares dejen de recibir descuentos en las boletas de gas y luz entre octubre de 2022 y febrero de 2023.

Los importes que pagan los clientes por las boletas alcanzarían para cubrir, al menos, un 50% de los costos. Eso marca un cambio con respecto a lo que vino sucediendo durante la mayor parte de 2022. Lo recaudado en las facturas pudo cubrir un tercio de los costos del sistema eléctrico.

En Buenos Aires el déficit es mayor porque el retraso tarifario es más pronunciado que en el interior.

«En términos nominales, los subsidios energéticos serán cercanos a $ 2,2 billones este año y alrededor de $ 2,3 billones en 2023″, señaló Alejandro Einstoss, economista y consultor en Energía y Servicios Públicos.

La baja depende del gasoducto

El Gobierno destinó US $12.000 millones en subsidios energéticos en 2021, que representaron cerca de un 2,5% del PBI. Este año, la suba de los precios energéticos internacionales obligó a la Argentina a pagar más por el gas que importa durante el invierno. Además, hubo que realizar importaciones récord de fueloil y gasoil. El país se encamina a consumir US $13.500 para subsidiar las tarifas, según Economía y Energía.

Ese número caería en 2023, según se desprende de la interpretación del presupuesto. Las subvenciones estarían en un rango de entre US$ 11.000 millones y US$ 13.000 millones. Si el gasoducto que une Vaca Muerta con Buenos Aires está en marcha para el 20 de junio -tal como promete el Gobierno-, la estatal Enarsa estaría en condiciones de comprar menos gas importado y consumir más producción nacional, que es más barata.

El gas doméstico se paga cerca de US$ 4 por millón de BTU (la unidad de medida del sector), mientras que en las importaciones se va hasta US$ 30 por millón de BTU.

“Dada la relevancia de las transferencias al sector eléctrico, el volumen de subsidios en 2023 dependerá centralmente de dos factores: el precio monómico de generación, dado que allí se incorpora parte de los subsidios a la producción local y a las importaciones de gas natural; y el incremento del precio estacional pagado en las tarifas por los usuarios finales», según Arceo, consultor, que ocupó la gerencia de Finanzas de YPF desde la estatización hasta fines de 2015.

El Gobierno blanqueó que las boletas de gas aumentarán un 100% por la quita de subsidios. Pero es más reticente en relación a los incrementos en la luz. Hasta ahora, removió un 20% de las subvenciones. Como consecuencia de eso, las subas fueron de entre 40% (para quienes mantienen beneficios) a 50% (para quienes los pierden).

Pero la remoción de subsidios de este bimestre es la menor de todas. En los bimestres noviembre-diciembre, y enero-febrero 2023, la quita de asistencia estatal será mayor. Los especialistas estiman que el alza en la luz puede llegar hasta 170% para los usuarios que se quedan sin subvenciones. En el caso de comercios, se la estima en 140%.

«Considerando el crédito vigente a la fecha, el monto total de subsidios durante el corriente año representaría el 1,9% del PBI. Sin embargo, teniendo en cuenta los retrasos en el devengamiento de las partidas destinadas al sector energético, así como los recursos necesarios para afrontar las transferencias del último trimestre del año, se estima que los mismos podrían alcanzar el 2,5% del PBI», detallan en Economía y Energía,

«Las transferencias corrientes destinadas al sector energético durante el próximo año (subsidios) alcanzarían los US$ 10.896 millones, es decir, un 1,6% de PBI. Cabe señalar que la reducción de los subsidios con relación al PBI con respecto a lo verificado en 2021 obedece al crecimiento del PBI en dólares considerado en el proyecto de Ley de Presupuesto 2023», puntualiza Arceo.

El ex ministro de Economía, Martín Guzmán, libró batallas con el kirchnerismo sobre la necesidad de bajar los subsidios, a los que consideró con sesgo “pro-rico”. Desde hace dos meses, Sergio Massa es el titular de la cartera, y avanzó en el recorte de esas partidas más que su predecesor.

Fuente: Clarín