Energéticas toman pesos con el bono de Caputo y la maniobra para no expandir la base monetaria
Empresas tenedoras del bono concretaron operaciones financieras al menos una realizó operaciones de venta de parte de esos títulos en el mercado secundario para ‘hacer caja’.
Empresas energéticas argentinas no tardaron en ‘hacer caja’ con los bonos que recibieron del Gobierno. En los días previos y posteriores al acuerdo que alcanzaron con el ministro de Economía, Luis Caputo, para cancelar las deudas acumuladas por parte de Cammesa, algunas compañías del sector empezaron a desprenderse de parte de esos títulos o a hacer operaciones financieras con ellos para hacerse de liquidez para afrontar compromisos.
El bono AE38, ofrecido por el Ministerio de Economía para compensar las deudas diciembre y enero de Cammesa con las generadoras de energía eléctrica y productoras de gas, había implicado una significativa pérdida de capital para las empresas.
La oferta había sido incluso cuestionada tanto por las generadoras eléctricas, a través de la Asociación de Generadores de Energía Eléctrica, como por las petroleras, a través de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos. Sin embargo, el 23 de mayo –último día del plazo dispuesto por el Gobierno–, todas firmaron.
En los días siguientes, llamó la atención de analistas del mercado que el volumen negociado de este bono, tanto en PPT como en Senebi, hubiera trepado por encima de los ARS$20.000 millones el 21 de mayo y los ARS$30.000 millones el 29 de mayo.
Según pudo averiguar este medio, este incremento se debió a que empresas tenedoras del bono concretaron operaciones financieras con esos títulos y que al menos una de las compañías incluso realizó operaciones de venta de esos bonos en el mercado secundario para ‘hacer caja’. Dentro del sector financiero, sin embargo, hay quienes aseguran que no se trató de un caso aislado.
Pese a ello, ante la consulta de este medio, la mayoría de las empresas negó haber vendido. YPF Luz, que tiene entre sus principales accionistas a YPF S.A. y General Electrics, fue una de las primeras empresas que adhirió al acuerdo de Economía, pero respondió que aún mantiene su posición de bonos AE38, y que se encuentra estudiando diferentes alternativas sobre el uso de dichos bonos.
Grupo Albanesi, que también fue de las primeras en adherir a la propuesta, explicó que la decisión de aceptar tuvo que ver con el momento de expansión que atraviesa la empresa. “En pleno proceso de inversión, tuvimos la necesidad de priorizar los compromisos contractuales asumidos oportunamente con nuestros inversores y hacer frente a las obligaciones financieras”, contestó la empresa. Aun así, contestaron que por el momento no salieron a vender los bonos.
Según pudo averiguar Bloomberg Línea, las dos principales generadoras de energía eléctrica, Central Puerto y Pampa Energía, también mantienen posesión de los bonos. En el informe a los inversores con los resultados del primer trimestre, las empresas reconocieron que aceptar el bono representaba una pérdida de US$29 millones (Central Puerto) y US$35 millones (Pampa Energía).
Pese a ello, un operador del sistema financiero local que pidió no ser identificado dijo que el volumen operado podía explicarse por operaciones de empresas tenedoras del bono que, para tomar pesos, los vendían en T+0 (rescate inmediato) y los recompraban en T+1 (rescate a las 24 horas). Incluso, reconoció que una compañía del sector los estuvo dejando en garantía para tomar pesos en caución.
Otro operador, en tanto, especuló con que las ventas podían deberse a la necesidad de empresas más chicas de ‘hacer caja’, o tener liquidez para afrontar compromisos. Las más grandes, agregó, posiblemente hayan optado por retenerlo. Más si se considera que el 9 de julio se paga cupón.
La maniobra con los bonos para no expandir la base monetaria
Para otorgarle estos bonos a las compañías energéticas y evitar que la operación sea monetariamente expansiva, el Gobierno debió apelar a una maniobra que apenas se reflejó en las estadísticas oficiales.
El 30 de mayo pasado, una semana después de la firma del acuerdo entre Caputo y las energéticas, se observó una caída de los depósitos del Gobierno en la cuenta del Banco Central (BCRA) de unos 568.000 millones de pesos (pasaron de ARS$10,228 billones el 29 de mayo a ARS$9,664 billones el día después).
El motivo de esa caída se debió a que ese día, el Tesoro retiró esos pesos de la cuenta del Central para comprar esos títulos de deuda que luego entregó a las empresas energéticas. Pero para evitar que la operación expanda la base monetaria, dijo a este medio una fuente con conocimiento en el asunto que pidió reserva, Cammesa le compró los bonos al BCRA de forma directa, y la entidad luego eliminó esos pesos que obtuvo de la venta.
Por ese motivo, agregó la fuente, la compra efectuada por el Gobierno y que se reflejó en los depósitos en el BCRA no generó una expansión de la base monetaria.
Tras esa baja transitoria, los depósitos del Gobierno en la cuenta del BCRA no tardaron en recuperarse, lo que maquilló aún más la operación. Al 31 de mayo, volvieron a escalar con fuerza (cerraron el mes en ARS$13,360 billones) luego de la última licitación efectuada por la Secretaría de Finanzas, en la que adjudicó ARS$3,5 billones.
Fuente: Bloomberg Línea