En un contexto de alto nivel de inflación de -254,2% anualizado, señalamos de la imposibilidad material de cumplir con las obligaciones para la prestación del servicio público de distribución de energía eléctrica por parte de nuestras asociadas, las cuales también resultan víctimas de esta realidad asfixiante. Nuestras asociadas, las cuales también son afectadas por la asunción.

En lo que concerne las distribuidoras eléctricas en su totalidad y nuestras asociadas en términos de la federación, la falta de ingresos del componente conocido como Valor Agregado de Distribución (VAD), cuyo propósito es cubrir los gastos de construcción, manejo y conservar la infraestructura de la red eléctrica (el último incremento percibido datos de abril de 2023).

Así, el panorama es apropiado para un gran número de asociados que ya experimentan la imposibilidad de remunerar todos sus gastos operativos, sea el gasto de adquisición de energía, la compra de insumos necesarios para prestar el servicio o el propio pago de los salarios a sus trabajadores, con el grave conflicto económico y social que esto implicará en las comunidades en las que están ubicadas.

Esta situación ya ha sido puesta en conocimiento de las autoridades provinciales, tanto directamente en diversas mesas de trabajo conjuntas como a través de correspondencia con otras federaciones integradas en la Mesa Interfederativa.