Energía renovable: cómo son las nuevas baterías sustentables que reducen las emisiones directas
La firma norteamericana busca la sustentabilidad en todos sus productos.
La sustentabilidad industrial dejó de ser un argumento vacío para convertirse en un proyecto con fundamentos, que busca proteger el medio ambiente. Esta forma de hacer negocios persigue la neutralidad de carbono en cada operación.
Honeywell es una firma norteamericana con sede en Argentina que impulsa proyectos tecnológicos basados en energías renovables. Es así que desarrolló tres prototipos de baterías que no contaminan ni son peligrosas.
“Si no hacemos la transición, si no llevamos todas las economías a net zero, vamos a tener muchos problemas a nivel mundial. La solución es que hay que electrificar todo lo que se pueda y las cosas que no, cambiarlas a un combustible que no tenga emisiones de gases de efecto invernadero”, comentó Gavin Towler, vicepresidente y director de tecnología de Honeywell.
Bajo esta premisa, la empresa ajustó todos sus productos de consumo, servicios de ingeniería y sistemas aeroespaciales, para reducir en 2024 sus emisiones directas (del tipo 1) e indirectas (2), en un 10% adicional con respecto a los niveles de 2018.
Un problema acuciante
Gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global. (AFP)Gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global. (AFP)
La actividad industrial ha incrementado, sobre todo en el último siglo, la temperatura del planeta y modificando el clima. Esto produjo un aumento drástico del volumen de gases de efecto invernadero.
La regla indica que, cuanto mayor sea su concentración, más calor quedará atrapado en la atmósfera terrestre. El mayor impulsor de ese calentamiento global es el dióxido de carbono (CO2) y está ligado a la quema de los combustibles fósiles: el carbón, el petróleo y el gas.
En este sentido, Towler remarcó que “la sostenibilidad es el mayor reto de nuestra especie. Este año hemos tenido desastres climáticos y serán cada vez más frecuentes. Las empresas saben que tienen que actuar. Pero este cambio no lo puede afrontar una sola persona”.
Las soluciones de esta empresa evitaron la emisión potencial a la atmósfera del equivalente a 326 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono. Esto equivale a eliminar las emisiones de más de 755 millones de barriles de petróleo consumidos.
Uno de los programas de Honeywell consiste en el desarrollo de soluciones para la seguridad en vehículos eléctricos, con sensores que pueden detectar y en un futuro prevenir y predecir incendios y fallas en las unidades.
Otro ejemplo es la tecnología para destilar combustible sustentable de aviación (SAF), que se genera a partir de la circularidad del plástico. El otro eje son las baterías de flujo para almacenar grandes cantidades de energía.
Coches con pérdida de gases
La batería de un Tesla provocó un incidencio en una vivienda.La batería de un Tesla provocó un incidencio en una vivienda. Las ventas mundiales de vehículos eléctricos (VE) sigue en alza, con 10 millones de unidades despachadas en 2022 y un crecimiento previsto del 35% a finales de este año.
La creciente adopción de VE y el aumento de la producción de baterías de iones de litio traen aparejados algunos problemas de seguridad y altos niveles de contaminación.
Estas baterías pueden provocar incidentes de «fuga térmica» -un fenómeno en el que la corriente que fluye a través de la celda se sobrecargue y hace que la temperatura de la celda aumente- lo que genera incendios eléctricos intensos y prolongados.
Mientras que el incidente en los vehículos a nafta se controla en minutos, en los VE puede extenderse por horas y demandar muchos litros de agua para extinguirlos. En la mayoría de los casos, la destrucción del vehículo es total.
«Los vehículos eléctricos son fundamentales para el futuro del transporte. Sin embargo, la sostenibilidad no puede comprometer la seguridad» comenta Victor Verissimo, director general de electrificación de Honeywell.
Los sensores de seguridad de las baterías, que se integran en los VE de fábrica, detectan cualquier riesgo de fuga térmica, lo que permite alertar a los pasajeros que algo no anda bien y se está sobrecalentando más de lo establecido.
A través de una alianza con Nexceris, elaboró un detector de gases de iones de litio. Esta intervención temprana puede ayudar a evitar costosos daños materiales o, lo que es peor, lesiones a los conductores.
Drones de largo alcance
Drones que funcionan con un cartucho de hidrógeno.Drones que funcionan con un cartucho de hidrógeno. La búsqueda de soluciones descarbonizadas convirtió al hidrógeno en un candidato potencial en diversos sectores, como el transporte, la energía in situ y el suministro general de energía.
Se espera que este elemento químico desempeñe un papel fundamental en los sistemas de movilidad futuros, ofreciendo opciones eficientes, de largo alcance y de recarga rápida.
Honeywell unió fuerzas con el Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL) de Estados Unidos, para crear un prototipo de sistema de almacenamiento de hidrógeno en forma de cartucho para drones.
El proyecto, conocido como Fuel Additives for Solid Hydrogen (FLASH) Carriers in Electric Aviation, tiene como objetivo no solo desarrollar la tecnología, sino también explorar formas de comercializar los cartuchos.
La idea es aplicar la tecnología a vehículos aéreos no tripulados (VANT) de largo alcance y carga pesada. La mayoría, operan con motores de combustión interna, que generan más ruido y emisiones que la propulsión eléctrica.
El otro limitante de las baterías eléctricas es que éstas pueden limitar la autonomía del dron porque deben cargarse, en promedio, cada 25 minutos.
Aunque la mayoría del combustible derivados del hidrógeno se almacena en forma de gas o líquido, la intención es diseñar un mecanismo para almacenar hidrógeno sólido.
El material podría quemarse rápidamente para producir la forma gaseosa del elemento, lo que permitiría a las pilas de combustible de los VANT convertirlo en energía eléctrica.
Batería XXL
Las baterías de flujo con tecnología no inflamable.Las baterías de flujo con tecnología no inflamable. A medida que el mundo se orienta hacia fuentes de energía limpias y sostenibles, la necesidad de sistemas eficientes de almacenamiento que garantice el suministro ininterrumpido de energía procedente de fuentes renovables se vuelve crucial.
Una batería de flujo es un tipo de pila en donde la recarga es proporcionada por dos componentes químicos, disueltos en líquidos contenidos dentro del sistema y separados por una membrana.
La batería de Honeywell emplea tecnología segura y no inflamable a través de un electrolito que convierte la energía química en electricidad y la almacena para su posterior uso.
La principal ventaja es que, almacena energía sin necesidad de que haya viento o luz solar. Puede retener la energía por 12 horas, superando la duración de las baterías de iones de litio que sólo pueden descargar 4 horas.
La batería está diseñada con componentes reciclables y no se degrada con el tiempo, manteniendo el rendimiento del sistema, proporcionando un sistema confiable y rentable por hasta 20 años.
“La mitad de la inversión en investigación y desarrollo de nuevos productos de la compañía se dirige a productos que mejoran los resultados medioambientales y sociales de nuestros clientes y de las comunidades en las que trabajamos”, resaltó Nicholas Bridge, director, R&D UOP Technologies de Honeywell.
Fuente: Clarín