Entre los siete países, Paraguay es uno que produce toda su electricidad mediante energías renovables
AIE e IRENA, la Agencia Internacional de Energías Renovables, recopilan datos recientes que muestran que siete naciones alcanzaron un resultado significativo en la búsqueda de una matriz energética más sostenible.
El cambio hacia fuentes de energía renovable se encarga de Paraguay, Albania, Bután, Nepal, Islandia, Etiopía y la República Democrática del Congo, donde más del 99,7% de su electricidad proviene de fuentes como la geotérmica, hidráulica, solar o eólica.
No únicamente están disminuyendo su huella de carbono, estos países también establecieron un precedente global. En los últimos dos años, más de 40 países lograron generar al menos el 50% de su electricidad mediante tecnologías renovables.
El grupo comprende 11 naciones europeas que están llevando a cabo de manera proactiva la transición energética.
Los expertos coinciden en que es necesario electrificar todas las industrias y suministrar electricidad utilizando fuentes limpias como la solar, la hidráulica y la eólica (WWS).
De acuerdo con datos de la AIE, el Reino Unido se destacó en este panorama, con un incremento del 10,5% en la generación de electricidad proveniente de fuentes renovables en 2022.
Escocia alcanzó niveles impresionantes de producción de electricidad renovable en comparación con la que consumió.
El actor clave en la transición energética global se presenta como la energía solar. El camino para su expansión estuvo allanado por los avances en la eficiencia de las células solares, incluido el innovador material perovskita. En las próximas décadas, según los investigadores, la energía solar superará a otras fuentes debido a su potencial ilimitado y accesibilidad económica.
Además, un estudio de 2023 publicado en Nature Communications muestra que el cambio a energías limpias no sólo es posible sino inevitable. El paso hacia un futuro energético más sostenible, donde la energía renovable se convertirá en la mayor fuente de energía global para el año 2050, según los avances tecnológicos y económicos.