¿Está listo el clásico conductor norteamericano para la masividad del auto eléctrico?
Los estadounidenses son por lo general amantes de lo tradicional y les encantan los autos grandes de una importante cilindrada y nafteros. Sin embargo la dirección de las automotrices no es esa debido a su compromiso con el cambio climático y se ven obligadas a ir hacia el auto eléctrico.
Las marcas tradicionales planifican un futuro que no incluye el motor a combustión que fueron desarrollando durante todo el último siglo. Al mirar cómo en Europa y Asia se preparan para la nueva era, las compañías automotrices norteamericanas también decidieron apostar al futuro de autos eléctricos. Ford proyecta invertir US $30.000 millones en el desarrollo de vehículos eléctricos (VE) para 2025. En el mismo periodo General Motors invertirá US $35.000 millones.
Ford es todo un símbolo de la idiosincrasia norteamericana en cuanto a autos y su modelos reflejan todo lo que quiere y necesita el ciudadano promedio. En la actualidad son los camiones Serie F los más vendidos.
Además de la planta Dearborn, planea invertir US $11.000 millones con la surcoreana SK Innovation fabricantes de baterías para construir plantas de Tennessee y Kentucky para producir versiones eléctricas de la camioneta Ford F-150.
Aunque Estados Unidos es el país donde nació Tesla, la marca más exitosa de autos eléctricos, también es el lugar donde habita el público más escéptico del mundo frente al auto eléctrico.
A los norteamericanos les gustan los autos grandes, manejan largas distancias y disfrutan de una nafta mucho más barata que los consumidores en Asia, Europa y Latinoamérica. Todo eso podría hacer que los autos eléctricos sean más difíciles de vender allí que en otros países en un principio.
La pregunta planteada en el título parece tener una respuesta con el paso del tiempo constante y las nuevas modas. Cuántas veces se dijo o se pensó “Esto no va a funcionar… la gente no se va a adaptar a esto” y por allí se puede ver gente mayor, que en su vida había tocado la tecnología, haciendo videollamadas con sus nietos que viven lejos y logrando que la distancia de alguna manera se acorte.
Hay mucha expectativa por la salida a la venta el año próximo del F-150 Lightning. Si Ford puede convencer a muchos de sus fans a que acepten la versión eléctrica de su clásica pick-up, entonces podrá interpretarse como una señal de que el mercado está sufriendo una transformación profunda.