Fabricar un coche eléctrico es menos ecológico que uno de gasolina, pero lo compensa en menos de un año
Una nueva investigación realizada por el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), una organización de investigación independiente con sede en Berlín, apunta a que los vehículos eléctricos compensan en tan solo un año la huella extra de carbono que implica su fabricación con respecto a los de gasolina.
Dicho de otro modo, producir un coche eléctrico es menos ecológico que uno convencional, pero las emisiones más bajas de la conducción compensan la diferencia en un corto periodo de tiempo, tal y como explican desde iNews.
Un automóvil de gasolina de tamaño mediano, del tamaño aproximado de un VW Golf, genera alrededor de 7,2 toneladas de emisiones de carbono. En comparación, producir un automóvil eléctrico de tamaño similar genera alrededor de 9.2 toneladas de emisiones de carbono.
La principal culpable de esta contaminación añadida es la batería, cuya fabricación es intensiva en carbono.
Sin embargo, al sobrepasar los 11.000 kilómetros de conducción, el coste adicional de carbono se compensa debido a las menores emisiones de su tipo de conducción, procedentes de la electricidad y no de la combustión de combustibles fósiles.
El cálculo de ICCT estima que un automóvil eléctrico de batería que funciona con la red eléctrica del Reino Unido produce 35 gramos de CO₂ por kilómetro, en comparación con un automóvil de gasolina promedio que emite 211 g de CO₂ por kilómetro. La deuda se equilibra en un breve plazo de tiempo, haciéndolo más ecológico.
16.000 kilómetros es el recorrido medio de cada uno de los 3 primeros años en carretera de un coche nuevo. Empleando este kilometraje como base, el estudio calcula que únicamente hace falta un año para llegar al equilibrio con respecto a un coche de gasolina.
Georg Bieker, investigador del organismo, cree que en Reino Unido la huella de carbono de los EV se alcanzará más rápidamente que en el resto de la Unión Europea y en otras partes del mundo porque la red eléctrica del Reino Unido utiliza más energía renovable.
En 2020, último año del que hay cifras disponibles, las energías renovables como la eólica y la solar generaron el 43% de la electricidad de la red británica. En lugares como Estados Unidos, donde se quema más carbón para obtener energía eléctrica, uno de estos coches tendría que conducir 22.800 kilómetros para equipararse con uno normal.
Aquellos coches con baterías más grandes precisarán más kilometraje para compensar la huella. También los producidos en China, con mayor dependencia del carbón. De todos modos, incluso los SUV más grandes tienen una huella de por vida 50 toneladas más baja, considerando una vida útil de 18 años en Reino Unido, según este informe.
La mejora de la eficiencia en la producción también propiciará que estos coches y sus baterías impliquen menor huella ambiental, aunque los automóviles y las baterías de menor tamaño podrían contrarrestar este progreso de forma parcial.
Si en lugar de gasolina la comparativa se lleva a cabo con un coche diésel, los resultados son casi idénticos. También coinciden con otros análisis como el encargado recientemente por la Comisión Europea o la valoración independiente del sitio web sobre el clima Carbón Brief. Sin embargo, difiere bastante de los cálculos realizados por la industria automotriz.
En noviembre, Volvo publicó los cálculos del ciclo de vida de su C40 Recharge, sugiriendo que el SUV eléctrico tendría que ser conducido durante algo más de 77.000 kilómetros para equilibrarse con un vehículo convencional de gasolina.
“Los coches eléctricos son mucho menos malos que los convencionales, pero para el clima lo mejor es no conducir un coche”.“De todos modos, para el clima lo mejor sigue siendo no conducir un coche. “Los coches eléctricos no son buenos. Son mucho menos malos que los coches convencionales”, apunta Bieker. Caminar, andar en bicicleta o coger en transporte público siguen siendo opciones mucho más sostenibles.
Según el estudio EVO 2021 (Electric Vehícle Outlook) elaborado por Bloomberg, la estimación más precisa es que para 2050 el conjunto de ventas esté protagonizado por los vehículos eléctricos, aunque un 39% de la flota de las ciudades seguirá protagonizada por los coches de combustión.
Los asesores climáticos del Reino Unido señalan que los viajes en coche deben reducirse en un 20% para cumplir con los objetivos de emisiones cero del país.
Fuente: Vive La Plata