Mientras en esta jornada concluyen las audiencias públicas para fijar los aumentos en luz y gas y la segmentación de los subsidios de acuerdo a los niveles de ingresos de contribuyentes, el ministro de Economía justificó la medida.

En el marco de la última jornada de audiencias públicas para definir el nuevo esquema  para las tarifas de luz y gas, con la segmentación de subsidios de acuerdo a los niveles de ingreso de los contribuyentes, el ministro de Economía, Martín Guzmán defendió la iniciativa llevada adelante por el Gobierno Nacional en la materia.

En declaraciones al canal de noticias TN, se preguntó sobre cuál sería el sentido de seguir subsidiando el consumo de energía de los «sectores pudientes». Guzmán señaló que se está implementando “un sistema para ir corrigiendo esa deficiencia” ya que “no conviene tener 2,5 o 3 puntos de subsidios energéticos. Hay que ir dándolo vuelta e invertir esos recursos en obra pública, en rutas, en puertos”.

Cabe señalar que en las audiencias públicas quedó definido que el aumento de la factura final del servicio de energía eléctrica a partir del 1 de junio será de 6,8% para aquellos que dispongan tarifa social y un acumulado anual del 21,2%.

En tanto que el aumento a partir del mes próximo será de 16,5% para los usuarios residenciales que no tengan tarifa social, con lo que en el año acumulará un alza de 42,72%.

Los criterios para la eliminación de subsidios contemplan a aquellos hogares que están incluidos en las zonas definidas por el Ente Nacional Regulador de Electricidad. En esa dirección, se ubican:

-los que perciban mensualmente salarios en blanco brutos de hasta $300.000 o $350.000 (por ahora el monto exacto sería de 315.000 pesos en bruto, aunque aún no está determinado) indexados por Coeficiente de Variación Salarial (CVS).

-los autónomos de categorías superiores.

-quienes posean 3 o más automóviles de no más de 5 años de antigüedad, como también los propietarios de embarcaciones y aeronaves (de cualquier valor).

-los propietarios de hasta 3 inmuebles no afectados a la producción y destinados (o no) a la vivienda (se aplicará a todas las unidades) y quienes tengan un nivel de gasto en tarjetas de créditos y débito dentro del país o en el exterior por montos altos y relacionados con ingresos sostenidos en el tiempo.

Se supone que en total, estas restricciones alcanzarían a algo más del 10% de los clientes de las empresas distribuidoras de gas y electricidad, los que pasarían a pagar tarifas sin subsidios. Y probablemente en un límite de tiempo no superior a los tres meses.

En el marco de las discusiones internas dentro del Gobierno Nacional, el sector más duro del kirchnerismo advirtió que, si bien no apoya los aumentos propuestos por Guzmán para cumplir con lo acordado con el FMI en relación al recorte de subsidios a las tarifas de energía para reducir el déficit fiscal, «nadie va a trabar nada».

El presidente Alberto Fernández había señalado desde Alemania que «aquellos que resistan la suba de tarifas deberían renunciar», en referencia a el secretario de Energía, Darío Martínez, y el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, dos referentes kirchneristas que deben firmar lo que se resuelva tras las audiencias públicas.

El mandatario argentino defendió la actualización tarifaria de los servicios de gas y electricidad y la segmentación de las mismas, al considerar que actualmente «se está subsidiando energía al 10 por ciento más rico del país, lo que no es justo en términos igualitarios».

Fuente: Cba 24