La mayor distribuidora de electricidad sale a buscar fondos frescos en el mercado
La compañía ofrece Obligaciones Negociables por hasta u$s30 millones y vencimiento en el 2024 para financiar parte de su programa de inversiones
Con un escenario crítico, caracterizado por problemas por mayores costos y tarifas retrasadas, la mayor distribuidora de electricidad de la Argentina salió a buscar fondos en los mercados para financiar parte de su plan de inversiones. Se trata de Edenor, que es propiedad del grupo de los empresarios Daniel Vila y José Luis Manzano y brinda servicios a 3,2 millones de usuarios que representan el 20% de la demanda total de electricidad en el país.
La compañía salió a ofrecer en suscripción Obligaciones Negociables Simples (no convertibles en acciones) Clase 2 denominadas en dólares a tasa fija a licitar con vencimiento a los 26 meses a contar desde la fecha de emisión y liquidación que será este jueves 22 de septiembre.
El monto que buscará obtener será de entre u$s16 millones y u$s30 millones y forma parte del llamado Programa Global de Emisión de Obligaciones Negociables Simples por un valor nominal de hasta u$s750 millones cuya creación fue autorizada por la Comisión Nacional de Valores (CNV) el 23 de octubre del 2019.
Según informó Edenor al organismo que regula el mercado de capitales, los fondos obtenidos por la colocación de las nuevas ON serán utilizados para invertir en en proyectos de infraestructura, incluyendo, el desarrollo e implementación del plan de inversiones que prevé obras tanto de mejora, ampliación y modernización de infraestructura de sus redes, «las cuales incluyen nuevos suministros, transmisión, subtrasmisión, distribución y mejoras en redes de alta, media y baja tensión».
Se trata de un plan que la compañía confeccionó de conformidad con lo establecido en el Anexo 18 de la Resolución N°63/2017, aprobado por directorio el 5 de abril pasado y presentado ante el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) uan semana después.
Los organizadores de la colocación son Global Valores; Balanz Capital Valores y SBS Trading, mientras que el período de subasta tendrá lugar este martes 20 de septiembre desde las 10 horas hasta las 16 horas.
Según aclara Edenor en el informe enviado a la CNV, todas las ofertas de compra «serán irrevocables, firmes, vinculantes y definitivas a todos los efectos que pudiera corresponder, sin necesidad de ser ratificadas ni la posibilidad de ser retiradas».
Además, la oferta constará de un tramo competitivo y uno no competitivo. En el primero podrán participar inversores interesados y remitieran órdenes de compra de ON Clase 2 que indefectiblemente deberán incluir la llamada Tasa Fija Solicitada.
En el tramo no competitivo podrán participar inversores que remitan órdenes que no indiquen la llamada Tasa Fija Solicitada disponiéndose que el límite de monto para participar será, por un valor nominal, en forma individual o conjunta, de hasta u$s50.000. además, en este caso la totalidad de las ON Clase 2 adjudicadas no podrá superar, en cada caso, el 50% de los títulos a emitirse.
Panorama incierto
Con esta emisión, la compañía sale nuevamente al mercado de capitales en busca de fondos frescos que le permitan seguir cumpliendo con sus inversiones que durante el primer semestre alcanzaron los $8.655 millones destinados a incrementar los niveles de calidad de servicio y a la atención de la demanda de los actuales y de los nuevos clientes.
Pero lo hace con un marco de complicaciones y con una situación financiera no tan positiva si se tiene en cuenta que entre enero y junio pasados evidenció pérdidas por $9.859 millones, un patrimonio de $90.608 y un resultado operativo negativo de $10.681 millones.
Los datos reflejan una caída del 6% de los ingresos y del 16% del margen bruto en términos reales consecuencia del retraso tarifario y del aumento de los costos operativos.
En tanto, el margen bruto, denominado Valor Agregado de Distribución (VAD), cayó un 16% respecto del mismo período del año anterior en términos reales como consecuencia del atraso tarifario ya que los aumentos otorgados respondieron a incrementos en los precios estacionales de la energía y no en ingresos para la distribuidora.
Es decir, las pérdidas informadas por Edenor durante lo que va del año fueron causadas principalmente por el deterioro del margen bruto y del resultado operativo y por una mayor carga financiera originada por el diferimiento del pago de las obligaciones con el Mercado Eléctrico Mayorista, situación necesaria para continuar operando.
Dicho de otra forma, la compañía está impactada por la falta de actualización de sus ingresos como consecuencia del congelamiento o de incrementos insuficientes de tarifas, por los efectos generados por la pandemia y también por la inestabilidad económica.
Es más, en el informe que Edenor presentó ante la CNV admite que, a pesar de haber sostenido las mejoras en sus niveles de calidad de servicio al reducir la duración y frecuencia de los cortes, no logró revertir el capital de trabajo negativo lo que refleja el deterioro que aún presenta su ecuación económico-financiera, principalmente por el incremento constante de los costos operativos.
De todos modos, avisa que continuará sus operaciones como una empresa en marcha «toda vez que esta distribuidora, históricamente ha recibido soluciones de transición, las cuales permitieron recomponer parcialmente la ecuación económico-financiera y garantizar la operación de las redes de distribución».
Fuente: iprofesional