La visión futurista de Henry Ford sobre los autos eléctricos
El 30 de julio de 1863 nacía en los Estados Unidos el hombre que marcó un antes y un después en la industria automotriz. Pocos saben que fue un adelantado en la motorización alimentada por electricidad.
Para fines de 2023 la marca del ovalo espera alcanzar una tasa de producción anual de vehículos eléctricos que ronda los 600.000 y para el término de 2026 serán unos 2 millones. Un creciente compromiso en el cuidado del medio ambiente que arrancó a comienzos del siglo XX de la mano del fundador de la compañía: Henry Ford. Pocos saben que fue uno de los impulsores de la electrificación en el siglo pasado, antes de que este tipo de autos pudiera convertirse en una opción realmente posible.
Henry Ford no solo creo un innovador concepto de producción en serie que adoptaría su nombre, también anticipó que la electrificación sería clave en el futuro de la movilidad de las sociedades humanas y para llegar a esa conclusión existieron factores determinantes.
Los autos movidos por electricidad ya circulaban por las calles de ciertas ciudades a comienzos del siglo XX. Y se destacaban con respecto a los que rodaban por combustión interna, debido a la facilidad para arrancarlos y el menor nivel de ruido. Sin embargo, no terminaron imponiéndose por tener en contras dos cuestiones: un elevado costo y escaso nivel de autonomía.
Clara Ford, esposa de Henry, se dio cuenta de que la movilidad que brindaba el automóvil creaba nuevas oportunidades para que los agricultores vendieran sus productos directamente a la gente de la ciudad, en lugar de solo a través de mayoristas o comerciantes. Diseñó un modelo de mercado al borde de la ruta que fuera tan barato que permitiera que cualquier trabajador del campo pudiera pagarlo, y garantizara el acceso a productos frescos a un precio justo, en un momento de gran preocupación por los contenidos nocivos para la salud de los alimentos procesados.
Una mujer que trabajó con esfuerzo y determinación para mejorar la vida y el bienestar de las comunidades que más lo necesitaban. Junto con su esposo, fundaron varias organizaciones enfocadas en la educación, la salud y el medioambiente. Clara, que venía de una familia de trabajadores rurales, era una apasionada de las plantas, y durante la Gran Depresión impulsó a los trabajadores de Ford a crear sus propios jardines urbanos.
Clara, además, fue presidente de la Woman’s National Farm and Garden Association (WNF&GA), que buscaba promover la horticultura, la agricultura y la vida del campo en general, centrándose en la conservación de los recursos naturales y el medioambiente. Buscaba ayudar a las mujeres a recibir capacitación y encontrar empleo para poder ejercer una profesión en la horticultura y la agricultura.
Con el apoyo y la motivación de Henry, Clara Ford decidió tener su propio vehículo eléctrico un Detroit Electric, de los que llegó a tener varios, el último: un Model 47 Brougham (ver imagen).
La otra parte de esta historia, la de los autos cero emisión de Ford, la encontramos en Thomas Alva Edison, uno de los más grandes inventores involucrados en los inicios de la revolución eléctrica. Conoció a Henry Ford como su empleado en la “Edison Iluminating Company”, donde Henry trabajaba como ingeniero. Fue allí donde le presentó su primer vehículo.
Mientras se fundaba Ford Motor Co. en 1903, Edison desarrolló tecnologías para baterías y comenzó a ofrecer algunas hechas de níquel-hierro para diferentes usos, incluidos los automóviles. Henry se convirtió en uno de sus más grandes inversores, y más adelante, anunció planes de uso de energía eléctrica en 4 de sus plantas.
En enero de 1914, el empresario estadounidense, nacido el 30 de julio de 1863 en Springwells, Michigan, confirmó los rumores: “Dentro de un año, espero, comenzaremos con la fabricación de un vehículo eléctrico. No me gusta hablar de cosas que tienen un año por delante, pero estoy dispuesto a contarles un poquito de mis planes”. Se habían realizado prototipos y había un equipo de ingenieros trabajando en ello.
Pasaron los años y nunca se supo con certeza qué sucedió con el proyecto, sí que los vehículos de combustión interna terminaron poblando los caminos de todo el mundo.
En 2017, con el fuerte legado que había dejado el trabajo conjunto de Ford con Edison, la compañía anunció la creación de un equipo global enfocado en el desarrollo de vehículos eléctricos y sus tecnologías: el “Team Edison”, responsable del desarrollo de la primera generación de vehículos eléctricos de Ford, como el Mustang Mach-E y las recientemente lanzadas F-150 Lightning y Ford E-Transit.
La marca del óvalo anunció hace poco la creación de una nueva unidad de negocio: Ford Model e, dedicada a la creación de, según la empresa, emocionantes vehículos eléctricos, así como tecnología que funcione mejor, baterías que lleguen más lejos y opciones de carga que sean sencillas.
Para Ford, en lo que a autos eléctricos se refiere, parecería que siempre hay algo nuevo para descubrir y mejorar.
Fuente: Weekend