Los dueños de Edesur descartan la venta de la empresa y ratifican su permanencia en Argentina
Los dueños de Edesur descartan la venta de la empresa y ratifican su permanencia en Argentina. El holding italiano descarta la venta de la distribuidora de electricidad, pero advierte sobre la necesidad de cambios en la política energética del país
Tras el traspaso de Edenor al grupo empresario que lideran Daniel Vila y José Luis Manzano, las miradas se centraron en un posible cambio de dueño de Edesur, la otra distribuidora eléctrica más importante de la Argentina.
Propiedad del holding italiano Enel, hace una semana se informó sobre el interés de un grupo local liderado por Osvaldo Sortino para quedarse con los activos de la compañía que brinda servicios de electricidad a más de seis millones de personas en el ámbito de la Capital Federal y gran parte de la provincia de Buenos Aires.
Las razones para que la operación tuviera éxito eran simples: tarifas congeladas; aumentos insuficientes; gastos crecientes; inflación, devaluación y, en el último año, las medidas sanitarias y restricciones impuestas para combatir la pandemia del Covid-19.
Un combo de problemas que repercuten directamente en las cuentas de la compañía, que acumula estados contables negativos desde el 2010, con sólo tres períodos positivos en esta última década.
De hecho, en lo que va del año, Edesur ya acumula una pérdida de $14.836 millones, lo cual representa un incremento del 180% contra los $ 5.326 millones que perdió en igual período del 2020, durante la pandemia del Covid-19.
Frente a este panorama, no había dudas de que el paquete mayoritario de Edesur podría terminar en manos de Sortino, actualmente CEO de Enercana, empresa que opera en el segmento de servicios petroleros en Sudamérica y también en campos petrolíferos.
Según la información este ex socio del fallecido banquero Raúl Moneta en algunos proyectos en el upstream de hidrocarburos en Neuquén, habría acercado una propuesta a los ejecutivos de Enel durante un viaje que realizó a Milán en representación de un consorcio integrado también por otros empresarios argentinos.
Sin embargo, se acaba de conocer la decisión del conglomerado europeo de no abandonar sus negocios en Argentina, que van más allá de la operación de Edesur, y llegan a proyectos vinculados al desarrollo de energías limpias y renovables con importantes planes para los próximos 10 años.
Por lo menos así lo aseguró Francesco Starace, CEO de Enel durante el Capital Market Day, un foro realizado por streaming en Milán en el cual presentó su Plan Estratégico 2022-2024 a los mercados financieros y los medios de comunicación, así como su visión estratégica hacia 2030.
En ese contexto, el ejecutivo descartó, por ahora, la venta de Edesur y, al contario, ratificó la presencia de Enel en el país por lo menos hasta el año próximo.
«No tenemos ninguna prisa para irnos de Argentina», aseguró en el encuentro para luego desmentir contactos con el empresario argentino para ceder el control de la distribuidora.
«Se decía que algunos querían comprar nuestros activos y querían hablar con nosotros, pero no es así. Y de acercarse esas personas les íbamos a decir que no estábamos interesados», aclaró.
De todos modos, Starace dejó una puerta abierta para una eventual retirada de Enel del mercado local que ligó al futuro de la política energética que adopte el Gobierno para los próximos años.
«Nuestra posición es quedarnos en Argentina y ver qué pasa, no queremos irnos, queremos saber cuál es la política energética que adoptará el año que viene, y según eso veremos cuál es la mejor decisión para nosotros.», argumentó.
De sus palabras se desprende la posibilidad de que el holding europeo no descarte una eventual venta tanto de Edesur como del resto de las empresas que maneja en el país en todas las etapas del proceso energético, desde generación hasta transporte, comercialización y distribución.
Una decisión que podría tomar si es que las autoridades del Frente de Todos mantienen la misma estrategia para el sector, con una fuerte presencia y regulación del Estado; control de precios; cepos y revisión de los contratos de concesión.
Durante el evento, Starace reconoció «el futuro estupendo» que tiene la Argentina en el sector energético a partir del potencial de sus recursos renovables y de las energías solar; geotérmica; eólica; hídrica; del litio y dl gas.
Pero advirtió también que «hay cosas que se hubieran podido utilizar mejor». Una frase que aunque sin nombrarlas de manera directa, sonó a modo de cuestionamiento a las autoridades argentinas.
Es más, señaló que una posible interconexión con los países fronterizos se encuentra condicionada a que haya claridad a nivel político para que las inversiones no tengan un riesgo muy elevado.
Plan futuro
Más allá de la visión sobre la Argentina, durante el evento el Grupo Enel presentó sus cuatro líneas estratégicas para los próximos años:
1) Asignar capital para apoyar una provisión de energía de-carbonizada.
2) Posibilitar la electrificación de la demanda de energía por parte de los clientes.
3) Aprovechar la creación de valor para la cadena de valor completa.
4) Acelerar una red limpia (Net Zero) y sostenible.
El Grupo espera movilizar inversiones totales por 210.000 millones de euros entre el 2021 y 2030, de los cuales 170.000 millones de euros serán inversiones directas del Enel Group, marcando una suba del 6% en relación al plan previo; y otros 40.000 millones de euros catalizados a través de terceros.
Además, entre los mismos años se espera que el EBITDA ordinario del grupo crezca a un ritmo de 5%-6% mientras que el ingreso neto ordinario lo haga en 6% a 7%.
El plan suma una pata sustentable, al adelantar su compromiso «Net Zero», de 2050 a 2040, tanto para emisiones directas como indirectas y esperar que el valor creado para sus clientes reduzca un 40% sus gastos energéticos junto con una baja de hasta el 80% de la huella de carbono para 2030.
El objetivo además está puesto en alcanzar en el 2024 un EBITDA ordinario de 21.6 billones de euros, comparado con los 19.3 billones de euros estimados para este año.
En el caso de los ingresos netos, el objetivo es que aumenten a 6.9 billones de euros en el 2024, contra los 5.6 billones de euros estimados en el 2021.
El crecimiento planeado en ganancias, emparejado con la rentabilidad por dividendo, se espera que se traduzca en un retorno total del 13% entre el 2022 y el 2024.
Francesco Starace, analiza la política energética argentina para permanecer en el país
Para Starace, el plan de este año, con 170.000 millones de euros de inversiones directas para 2030, es fundamental. «Su implementación nos permite dar un paso adelante desde la década anterior del descubrimiento de energías renovables hasta la actual década de la electrificación».
Según su visión, Enel también está adelantando el objetivo de descarbonización total en 10 años, alcanzando
Net Zero para 2040, creciendo en energías renovables, «aprovechando lo que ya es la base de activos renovables privados líder en el mundo».
Fuente: iprofesional