Los países pronucleares de la UE esperan un aumento de la producción del 50%
Los 16 países de la Unión Europea que forman parte de la alianza dirigida por Francia creen que para 2050 la capacidad de producción podría aumentar considerablemente, de forma que se mantendría su cuota del 25 % en la generación de electricidad. La capacidad de producción nuclear en los Veintisiete podría pasar del alrededor de 100 gigavatios (GW) actualmente a 150 GW.
En una declaración común aprobada este martes en París en su tercera reunión, los miembros de la alianza piden a la UE que se implique en un plan de acción que, en primer lugar, integre la nuclear en su estrategia energética.
Se trataría de garantizar la descarbonización, la seguridad energética y la estabilización de la red eléctrica, así como de «promover mejores condiciones para el desarrollo y el despliegue de nuevas capacidades nucleares en la UE, incluido un mejor acceso a la financiación».
Según sus propias estimaciones, la capacidad de producción nuclear en los Veintisiete podría pasar del alrededor de 100 gigavatios (GW) actualmente a 150 GW para mediados de siglo gracias a 30 a 45 nuevos reactores.
La ministra francesa de la Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, que fue la anfitriona y gran promotora del encuentro, hizo hincapié en que «el objetivo es preparar una hoja de ruta sobre la forma en que la energía nuclear va a ayudarnos a cumplir los objetivos de neutralidad de carbono en los próximos 30 años».
La alianza nuclear se constituyó en torno a Francia con una primera reunión en Estocolmo el 28 de febrero pasado para hacer valer, en las negociaciones de la UE, los intereses de los países que quieren seguir explotando reactores nucleares a largo plazo o construir nuevos.
Para París, es un instrumento de influencia frente a otros miembros de la Unión, como Alemania, España o Austria, que rechazan que la energía nuclear pueda beneficiarse, por ejemplo, de dispositivos europeos de financiación con el argumento de que contribuye a la descarbonización de la economía.
En su declaración, los países firmantes también piden a la UE una acción común en cuestiones relacionadas con la seguridad de las centrales nucleares y en la gestión de los residuos que generan y ponen el acento en cómo la energía nuclear puede contribuir a la industrialización y a la soberanía europea.
A ese último respecto, uno de los desafíos es reducir la dependencia de las importaciones rusas para el aprovisionamiento de equipamiento de centrales nucleares y de combustible (varias de ellas en países del centro y del este son de tecnología soviética o rusa) y también para el reciclaje de los residuos.
Los miembros de la alianza son Bélgica, Bulgaria, Croacia, Estonia, Finlandia, Francia, Hungría, Países Bajos, Polonia, República Checa, Rumanía, Eslovaquia y Suecia. Italia participó en la reunión como observador y Reino Unido (que ya no forma parte de la UE) como invitado.
Fuente: Negocios