Los vehículos eléctricos lograron reducir un 3,3% la demanda mundial de petróleo en 2021
Los grandes responsables de esta esperanzadora tendencia fueron las motos y ciclomotores de Asia
Aunque muy lentamente (todo va demasiado lento en materia de descarbonización), la venta de vehículos eléctricos empieza a cavar la tumba de los hidrocarburos en el planeta. Ya se nota una reducción en la demanda de barriles de petróleo atribuida directamente a la sustitución de vehículos de motor térmico por otros de propulsión eléctrica. La cifra concreta es un 3,3% de la demanda en 2021. Ese fue el porcentaje en que se contrajo la demanda mundial de petróleo el año pasado debido a este motivo.
Según los datos de Bloomberg NEF recogidos por el portal forococheselectricos.com, durante el año pasado se evitó el consumo de 1,5 millones de barriles de petróleos diarios, lo que representa el mencionado 3,3% de retroceso respecto al año anterior.
A modo de comparación, esta cifra equivale a la quinta parte de las exportaciones de petróleo de Rusia antes de la guerra de Ucrania. Se trata de un porcentaje modesto, pero sin duda significativo, y que de ahora en adelante solo puede ir creciendo.
Llama, sin embargo, la atención un hecho. Al contrario de lo que cabría suponer, los vehículos eléctricos responsables de esta reducción en el consumo de petróleo no son los automóviles, sino sobre todo los ciclomotores, motocicletas y triciclos, que en este segmento han propiciado un descenso del 67% de la demanda en 2021.
¿Cómo es eso posible? La explicación proviene de Asia, en cuyas ciudades y pueblos los vehículos de dos ruedas son omnipresentes y allí se está produciendo una rápida transformación eléctrica en este tipo de movilidad.
Este gráfico permite observar cómo va reduciéndose la demanda de petróleo debida a vehículos de propulsión eléctrica. En él se aprecia cómo los autobuses eléctricos están ahorrando al planeta más millones de barriles de petróleo (16% en 2021) que los coches, a pesar de que los turismos son mucho más numerosos que los autocares. Sin embargo, ello es debido a que el consumo de un autobús es mucho mayor que el de un coches convencional.
Bloomberg señala que si la demanda de petróleo en el mundo no ha bajado más en los últimos años ello es debido a la moda de los SUV (de gasolina), que consumen más combustible que los turismos.
Otra de las novedades que aportó 2021 en esta materia es que, por primera vez, fue perceptible el impacto de los vehículos comerciales eléctricos en la reducción de demanda de petróleo, con un 4%.
Frente a los 1,5 millones de barriles diarios que se evitaron en 2021, Bloomberg NEF prevé que para dentro de ocho años la demanda se haya reducido ya en 7 millones de barriles, lo que equivaldría al total de las exportaciones rusas de petróleo antes de la guerra. Y, siguiendo la misma tendencia, para 2035 la reducción habría llegado a los 16 millones, lo que supondría la teórica eliminación de la demanda de petróleo. No obstante, resulta difícil concebir que para entonces no queden vehículos movidos por hidrocarburos en el planeta.
La tendencia que ponen de manifiesto estas cifras inducen a observar con esperanza los progresos que viene experimentando la movilidad terrestre mundial, que ya ha iniciado sin posibilidad de marcha atrás la senda hacia la electrificación. Y en el horizonte aparece también el motor de hidrógeno que va dando sus primeros pasos en este panorama de descarbonización. La duda que plantean los expertos, una vez más, es si este ‘desarme’ petrolero se producirá lo suficientemente rápido como demanda la situación de emergencia climática del planeta.
Fuente: El Periodico