Luego de la firma de la cuarta central nuclear del país se complican nuevamente los planes de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) para mantenerse con vida

Hace unos días se firmó el contrato para construir Atucha III con agua liviana, que prescinde del complejo de Arroyito. La planta neuquina está parada desde hace ya el 2017.
El complejo de Arroyito solo realiza tareas de conservación con un staff mínimo de trabajadores, quienes siguen percibiendo su salario por un contrato de seis meses que se logró prorrogar tras el fracaso del presupuesto nacional.
Cristian Salas, delegado de ATE en la planta afirmó respecto al acuerdo para la cuarta central: “Fue una noticia que no nos sorprendió, pero no nos agradó en absoluto”.
El acto de anteayer consistió en la firma del contrato entre Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA) y la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) para el diseño, suministro y construcción de la cuarta central nuclear del país, Atucha III, que usará uranio enriquecido como combustible y agua liviana como refrigerante.
Se construirá en el complejo de la provincia de Buenos Aires que lleva ese nombre y tendrá una potencia eléctrica bruta de 1.200 MW, con 60 años de generación continua de energía, según se supo.
La inversión supone unos 8.300 millones de dólares, aportados por un consorcio de bancos chinos y aseguraron que generará unos 7.000 puestos de trabajo durante su construcción.
Para la PIAP es una mala noticia debido a que el hecho confirmó la postergación de una cuarta central con tecnología de uranio natural y agua pesada, que es la que maneja el país y por la cual se creó el complejo neuquino. A pesar de que el presidente de NASA, José Luis Antúnez, ha asegurado que el país avanzará en esa planta, no se sabe de donde saldrán los fondos.
Para cerrar Salas subrayó que el horizonte posible para la planta es la producción de unas 450 toneladas de stock para abastecer a las tres centrales en funcionamiento hasta el fin de su vida útil, aunque eso demanda una “decisión política que debe tomar el gobierno nacional. No entendemos por qué no se llega a cerrar y es algo que nos tiene preocupados”, concluyó.