A pesar de que la objeción ambiental de La Pampa fue atendida en la Corte Suprema, Mendoza sigue adelante con los planes de construir otra represa sobre el río Diamante, lo que afectaría la cuenca Desaguadero-Salado-Chadileuv-Curacó.

Rodolfo Suárez, gobernador de Mendoza, quiere hacer realidad uno de sus «máximos deseos», que es construir la presa El Baqueano sobre el río Diamante, en la región sur de Mendocino. La Pampa se opone a este proyecto porque tendría un impacto en la cuenca del río Desaguadero-Salado-Chadileuv-Curacó.

El gobernador Sergio Ziliotto presentó en mayo ante la Corte Suprema de Justicia del país una demanda de protección ambiental contra Mendoza por el proyecto hidroeléctrico El Baqueano. Para evitar avanzar con el proyecto sin antes realizar un estudio de impacto ambiental en toda la cuenca, se solicitó una medida cautelosa. También fue necesaria la realización de una audiencia pública con la participación de la nación y de todas las provincias que conforman la cuenca. Además, La Pampa insiste en que se establezca un Comité de Cuenca.

A pesar de esto Mendoza avanza con el proyecto. «El proceso, que demandó más de dos años, comenzó en 2021 con un completo trabajo de estudios ambientales y sociales en todos los puntos donde se emplazará la obra, continuó con una audiencia pública el 17 de julio y culmina con la Resolución de Ambiente, que detalla cómo será el cuidado de la flora, la fauna, el aire, la geología y el entorno durante el todo el proceso que demande la concreción de la obra», explicó citando fuentes del gobierno de Mendoza.

«En el último tiempo, el proyecto adoptó una importante velocidad. En la Legislatura, se aprobó el 22 de agosto, días antes se había realizado la audiencia pública (trámite obligatorio para el avance), finalmente, este martes se consiguió un nuevo paso al conseguir la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental», detalló además.

El gobierno de Mendoza calificó a Baqueano como un desarrollo multipropósito que se ubicará en el Complejo Diamante del partido de San Rafael. Diseñado como parte de un sistema integral que incluía Agua del Toro, Los Reyunos y El Tigre, el cual fue construido en la década de 1980.

En 2016, el gobierno de Mendoza decidió reiniciar el proyecto a través de la Empresa Mendocina de Energía (Emesa), para lo cual se realizaron nuevos estudios técnicos, geofísicos y ambientales.

El objetivo final de esta explotación multipropósito es generar energía y controlar los caudales para satisfacer la demanda de agua para consumo y riego en la región de la Costa Mendocino.

El proyecto beneficiará a la provincia de varias maneras, incluida la producción de 450 Gwh al año con una capacidad instalada de 120 MW, lo que asegura energía para más de 60.000 hogares.

Esta explotación polivalente estará ubicada en el Complejo Diamante del distrito de San Rafael. Este proyecto hidroeléctrico aumentaría la capacidad de almacenamiento de agua, proporcionaría energía limpia y sustentable al Sistema de Interconexión Argentino y desarrollaría una zona turística en la región de la Costa Mendocino.

Junto con Agua del Toro, Los Reyunos y El Tigre, construidos en los años 1980, la hidroelectricidad se planificó como un sistema completo. Durante muchos años, El Baqueano permaneció sin resolverse.