Mercedes-Benz se despide de los híbridos enchufables
Considera que esta tecnología llegó a un techo de desarrollo y que apostarán por completo a la electrificación, al igual que la mayoría de los fabricantes. No obstante, la transición será de a poco, se espera que toda la gama AMG y convencional cuente con versiones PHEV en los próximos años.
Durante algunos años más, la marca seguirá comercializando las versiones convencionales (nafteras y diésel) que convivirán con los híbridos y eléctricos hasta cumplir con sus respectivos ciclos comerciales. Esta es una decisión similar a la anunciada el año pasado cuando confirmó que no seguiría desarrollando propulsores de combustión sino que adaptará los actuales hasta que las normativas de emisiones así lo permitan.
Mercedes-Benz acaba de lanzar la gama AMG E-Performance, compuesta por versiones híbridas enchufables de su línea de deportivos desarrollados por la firma de Affalterbach. Pronto se expandirá al resto del portfolio, desde los que utilizan motores cuatro cilindros turbo como el nuevo C63 hasta los V8. La ventaja de esta tecnología respecto a los híbridos convencionales es que pueden ofrecer un modo 100% eléctrico con una autonomía bastante considerable, que según Markus Schäfer, uno de los responsables de Daimler Technik, será de hasta 100 kilómetros.
La próxima generación del Clase E, en vías de desarrollo, contará con versiones de este tipo cuando sea presentado en 2024. Esa será posiblemente, la última, antes de pasar por completo a la electrificación siguiendo una estrategia similar a la de Audi con el A6 o BMW con el Serie 5, sus principales rivales.