Preocupación por la mayor erogación de las represas del Comahue
A pesar de los pedidos de Neuquén de salvar el agua ante la emergencia hidrológica que se vive, la AIC se vio obligada a ceder ante las exigencias de CAMMESA y del Gobierno Nacional. El panorama futuro es incierto.
Elas Sapag, quien representa a Neuquén en el Tribunal Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), criticó al Gobierno Nacional ante la solicitud de aumentar el nivel de agua en los embalses del río Limay en 15 días para generar más energía en respuesta a la importante aumento del consumo eléctrico como consecuencia de las intensas olas de calor.
No obstante, en diálogo con Mejor Energía, aclaró que «si bien la cuenca está en Emergencia Hídrica no se verá afectado ningún sector productivo en la provincia por falta de agua».
«Yo no aprobé ninguna erogación. Estamos en emergencia hídrica. Eso lo aprobó el presidente de la AIC que responde a Nación, Daniel Figueroa, y el representante por Río Negro, Fernando Curetti. La provincia de Neuquén no se hace responsable en cualquier daño y perjuicio a los habitantes de la cuenca», dijo Sapag.
Y consideró seriamente el pedido de CAMMESA y la Secretaría de Energía de aumentar el caudal de agua proveniente de las represiones El Chocón y Piedra del guila.
“Venimos de 15 años de sequía y no sabemos cómo va a seguir el clima, por eso no queremos acceder a cada demanda de Nación. Desde la Secretaría de Energía no tienen planificación para la demanda de energía. Estamos pidiendo sentarnos a una mesa para charlar los problemas que tenemos. No podemos dejar sin agua nuestros ríos. Cammesa sabe que hay una emergencia hídrica, es un problema de Nación, cuando nosotros tenemos problemas, ellos no nos atienden. Parece que el colonialismo llegó a Buenos Aires, es una realidad difícil de revertir”, afirmó.
«Entendemos que hay un aumento del consumo eléctrico importante a raíz de las elevadas temperaturas, pero no podemos poner en riesgo nuestro sistema hídrico. Las prioridades del uso del agua son primero abastecer a las ciudades, luego a las industrias y en tercer lugar la generación de energía eléctrica», añadió.
Luego de la solicitud de CAMMESA, también se incrementó la turbulencia del río Limay, y la estructura de la solicitud provocó que también aumentara la erogación del Embalse de Arroyito. Esta erogación estaba anteriormente en un nivel de 314 metros cúbicos por segundo y se mantiene desde el sábado en 600 metros cúbicos.
Si bien la AIC reconoce que hay buenas reservas en los embalsamamientos, Sapag insistió en que eso se debe a que los recursos se manejan bajo la actual declaratoria de Emergencia Hídrica, que impone restricciones a la evaporación del agua.
Y aseguró que «el panorama es incierto y sería prudente, desde el punto de vista de la disponibilidad de agua, manejarse con precaución y almacenar todo lo posible en los embalses» mientras miraba hacia el futuro.
En esta disputa con Nación, Sapag reclamó que «vamos a pedirle al gobierno Nacional se abstenga de avanzar con una prórroga de los contratos de las concesiones de las hidroeléctricas que vencen este año, sin antes consultar y escuchar la opinión del gobierno de la provincia» . Neuquén exigiría ser miembro de la nueva administración represiva.