Presentaron estudio de impacto ambiental para la extensión de vida de Atucha I
El proyecto le permitirá a la central operar por un nuevo ciclo de vida útil de 20 años. La parada de reacondicionamiento durará 30 meses entre 2024 y 2026 e implicará la creación de 2.000 puestos de trabajo.
Nucleoeléctrica entregó este miércoles al Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires el estudio de impacto ambiental para el proyecto de extensión de vida de la Central Nuclear Atucha I.
El documento fue elaborado por el Instituto Nacional del Agua (INA), en el marco de un convenio firmado entre este organismo y Nucleoeléctrica. Asimismo, se contó con la mediación del Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica (CEDyAT) que propició estos acuerdos y trabajos conjuntos.
Durante el encuentro, José Luis Antúnez, presidente de la empresa, señaló los valores permanentes demostrados en el proceso de elaboración del estudio y destacó el “compromiso de la provincia de Buenos aires con el Plan Nuclear Argentino”.
Por su parte, el subsecretario de Control y Fiscalización Ambiental, Luis Couyoupretrou, resaltó el profesionalismo en el desarrollo de este documento y reconoció el “valor del conocimiento científico y la trayectoria” que tiene la empresa.
Del evento participaron representantes del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, entre otras autoridades de Nucleoeléctrica, del INA y del CEDyAT.
«Este trabajo refuerza el compromiso de Nucleoeléctrica con el cuidado del medio ambiente, objetivo que es contemplado en cada una de las fases que componen el ciclo de construcción y producción, así como la protección de sus trabajadores, del público y del ambiente», destacaron desde la empresa estatal.
Extensión de vida Atucha I
El proyecto de extensión de vida de Atucha I le permitirá a la central operar por un nuevo ciclo de vida útil de 20 años.
La parada de reacondicionamiento tendrá una duración de 30 meses a desarrollarse entre 2024 y 2026 e implicará la creación de 2.000 puestos de trabajo, así como la generación de oportunidades para proveedores nacionales calificados para las tareas de construcción y fabricación de componentes.
Las actividades en Atucha están sujetas a los más altos estándares de seguridad y se encuentran fiscalizadas a través de rigurosos controles.
Las actividades en Atucha están sujetas a los más altos estándares de seguridad y se encuentran fiscalizadas a través de rigurosos controles.
Nucleoeléctrica
Esta obra permitirá mantener la potencia nuclear instalada, proporcionando energía segura, confiable y limpia para más de un millón de habitantes.
La Central Nuclear Atucha I inició su construcción en junio de 1968 y se convirtió en la primera central nuclear de potencia de América Latina, al ser conectada al Sistema Eléctrico Nacional en marzo de 1974. Si bien es la primera central argentina, todos sus sistemas de seguridad fueron actualizados y cumplen con las exigencias locales e internacionales.
Nucleoeléctrica Argentina produce energía eléctrica mediante la operación de las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse. La potencia instalada total de sus tres plantas es de 1.763 MW. Además de operar las plantas y comercializar en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) la energía producida, está a cargo del gerenciamiento de proyectos que aseguren la normal operación de sus instalaciones, así como también de aquellos que tengan por objetivo la eventual construcción de futuras centrales nucleares en territorio nacional.
También tiene en carpeta el proyecto de construcción de Atucha III, la cuarta central nuclear a la que el Gobierno le prorrogó el contrato con China, tal como reveló Energy Reoprt. Lo que significa que sigue vigente lo acordado, pero no significa que se avance con la construcción, porque se seguirá discutiendo la ejecución.
Si bien la mirada oficial es la de avanzar con mayor desarrollo de energía nuclear de cara a la transición energética, resta definirse el financiamiento: China ofrece el 85%, mientras que Argentina reclama el 100%. Una central nuclear de esta tecnología cuesta casi u$s 9.000 millones, según fuentes oficiales.
Fuente: Ámbito