La carrera por las energías renovables continúa, y la inversión en reactores SMR puede ser el inicio de una nueva etapa en la producción de energía nuclear.

El gobierno de Joe Biden junto con empresas estadounidenses están realizando grandes inversiones en Reactores Modulares Pequeños (SMR por sus siglas en inglés). La apuesta de capital es parte del esfuerzo que estan realizando por aumentar su influencia global.

En este sentido, los SMR son más compactos y menos costosos de construir que los reactores nucleares tradicionales de gran escala. Y es por este motivo que están emergiendo como la próxima gran apuesta para revivir la energía nuclear en un momento en que el mundo busca reducir su dependencia de los combustibles fósiles.

Estados Unidos, Rusia y China compiten intensamente por liderar en la construcción y venta de estos sistemas. Por su parte, China se destaca por su liderazgo en tecnología y construcción nuclear, mientras que Rusia es el principal fabricante de combustible para SMR a nivel mundial. Es por esto que Estados Unidos está haciendo busca igualar o superar a sus rivales en la materia de energía nuclear.

La primera planta nuclear flotante del mundo es de inversión rusa y se encuentra en las costas Siberianas, cerca de Alaska. Aquí se provee energía a una 200.000 mediante estos reactores modulares pequeños. Además, los submarinos estadounidenses también utilizan esta tecnología SMR mientras se ocultan en las profundidades de los océanos globales.

Sin embargo, por el momento, en la carrera de las energías renovables, Estados Unidos es el gran perdedor ante China que es el principal exportador de energía solar y eólica del mundo.

Los reactores SMR son una oportunidad de negocios para el país norteamericano porque les permitiría la venta de centrales eléctricas a gran escala a otros países. Esto no sólo generaría mayores ingresos a la potencia, sino que también generaría más puestos de trabajo.

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¿Cuáles son los beneficios de la tecnología SMR?

Los SMR, a pesar de proporcionar menos energía que una central tradicional, son una opción viable en medio de los esfuerzos globales por descarbonizar los sistemas energéticos debido a la crisis climática. La energía eólica y solar ya están contribuyendo significativamente al suministro mundial de energía, pero la urgencia por estabilizar los sistemas energéticos se hace más evidente con el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos. Además, la tecnología SMR cuenta con dos beneficios notorios:

Menor necesidad de espacio y la posibilidad de construcción en más ubicaciones.
Composición de piezas pequeñas que facilitan el transporte y montaje en el lugar, similar a un paquete plano de una central nuclear.

Organismos como la Agencia Internacional de la Energía proponen duplicar la energía nuclear para 2050 como parte de un plan de descarbonización realista.

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A nivel mundial, la construcción de centrales nucleares tradicionales ha disminuido desde eventos como Chernóbil y Fukushima, pero se prevé un resurgimiento nuclear, especialmente con la reactivación de plantas en Japón y el inicio de nuevos proyectos en varias regiones.

Actualmente, el desafío para los preoductores de esta tecnología sigue siendo demostrar la viabilidad económica de los SMR y revisar la producción de combustibles fósiles para hacer que la energía nuclear sea una opción más atractiva desde el punto de vista financiero y ambiental.

Fuente: Perfil