Renault rompe los esquemas y arranca a usar baterías de sodio antes que nadie, mucho más baratas
Llevamos meses hablando de las baterías de iones de sodio, de que BYD parece que va a ser el primer fabricante de automóviles en usarlas a gran escala, y de la revolución que esto supone para la industria del coche eléctrico. Y de repente ha llegado Renault y acaba de adelantar a todos por la derecha. Farasis Energy acaba de confirmar que va a suministrar estas nuevas baterías de sodio a JMEV que, como quizá supieras, es una compañía de la que participa Renault de manera mayoritaria. Y por si tampoco lo sabías aún, las baterías de sodio son las baterías más baratas que existen a día de hoy para coches eléctricos, y esto en definitiva se va a traducir en coches eléctricos mucho más baratos para Europa y, evidentemente, de parte de la marca francesa.
Antes de que pueda llegar a España el BYD Seagull, que apunta a ofrecer 300 km de autonomía con un precio de tan solo 8.200 euros a pesar de que es un coche eléctrico mejor que el Dacia Spring, cuidado porque Renault acaba de cerrar un acuerdo por el que va a disponer también de baterías de sodio. Que son, ni más ni menos, las que le permiten al BYD Seagull tener un precio tan atractivo y una autonomía tan correcta. Y no va a tardar mucho tiempo en ocurrir esto porque las baterías de iones de sodio de Farasis Energy se van a utilizar por primera vez en el EV3, que entrará en producción tan pronto como el próximo 30 de junio de este mismo año 2023. De momento, eso sí, Renault no ha dicho nada respecto a qué piensan hacer exactamente con este suministro de baterías de sodio que tanto les conviene para poder vender coches eléctricos baratos en Europa. De hecho, mucho más baratos que el Dacia Spring y con unas prestaciones parecidas o incluso mejores, a pesar de que el modelo rumano tiene una batería basada en celdas LFP.
En realidad, lo más lógico sería que el Grupo Renault utilizase estas nuevas baterías de sodio no en coches de la propia marca Renault, sino en modelos de Dacia. De hecho, con esta tecnología se podrían plantear un ‘restyling’ del Spring para que sea un coche eléctrico todavía más barato. O sencillamente, empezar una estrategia compuesta por más modelos eléctricos de corte económico, mientras que las baterías LFP y baterías NCM queden para modelos Renault con prestaciones mejores y precios más elevados. Pero de momento no han dado detalle sobre su estrategia al respecto.
La clave en todo esto es que teníamos constancia de que BYD será de las primeras en aprovechar esta tecnología a nivel comercial y para el mercado masivo, pero es que también está por ahí HiNa Battery, que recientemente anunció que arranca la producción de baterías de iones de sodio, y de la mano de Sehol que tiene relación directa con el Grupo Volkswagen. Es decir, que las baterías de sodio están a punto de llegar a occidente, y por tanto a productos que se venderán en Europa, y de momento quienes parecen más cerca de conseguirlo son BYD, Renault y el Grupo Volkswagen.
Esta tecnología de baterías tiene unas prestaciones peores que las que alcanzan las baterías LFP en cuanto a densidad energética, por ejemplo. Pero lo más destacable que tienen es que, como los materiales en que se basan son tan abundantes, tienen unos costes de producción ínfimos en comparación con cualquier tecnología de batería anterior. Y ya parece más que claro que van a ser el trampolín definitivo para poder vender coches eléctricos baratos de verdad en Europa. Y cuando decimos que serán baratos ‘de verdad’ es porque pueden lograr coches eléctricos de 10.000 euros e incluso menos.
Tanto CATL como BYD, que son los principales fabricantes de baterías a nivel mundial, ya tienen listas tecnologías de batería de sodio. Pero también otras empresas fuertes del sector, como SVolt Energy tienen sus propios productos listos, o casi preparados ya para un lanzamiento a escala masiva. Así que es ahora, en cuestión de muy poco tiempo, cuando vamos a empezar a ver los primeros coches eléctricos verdaderamente baratos. Ahora bien, lo realmente importante aquí es que marcas como Renault estén involucradas, porque esa es la garantía real de que los veremos también en Europa, y específicamente se venderán en España también.
Fuente: Test Coches