Represas de Santa Cruz: apuntan a terminarlas en 2027, seis años después de lo previsto
La obra, que demandará US $4.700 millones, tenía el financiamiento caído. La fondeaba el Estado. Ahora volverá a avanzar con fondos chinos.
Hace casi una década, Cristina Fernández de Kirchner adjudicó la construcción de las represas de Santa Cruz. El consorcio ganador estaba encabezado por la local Electroingeniería y la china Gezhouba, y se comprometía a levantar dos imponentes obras eléctricas entre 2019 y 2021. A una semana de acordar un desembolso chino para ese propósito, el nuevo objetivo es terminar en 2027: lo que iba a tomar entre 6 y 8 años, podría estar finalizado 14 años después de lo anunciado.
El ministro de Economía, Sergio Massa, informó que logró un desembolso chino por US $500 millones para las represas. El costo del proyecto, que inicialmente era de US $6.000 millones, fue modificado para bajar a US $4.700 millones. La financiación es del gigante asiático que, a su vez, es el accionista mayoritario de la obra.
“Respecto a las represas, la delegación de la parte china de las entidades concernientes está arribando a la Argentina a fin de articularse con sus contrapartes locales y desbloquear lo más pronto posible el pago de fondos”, señaló el embajador chino Zou Xaoli, en una rueda de prensa el lunes, donde destacó las inversiones de su país, como los anuncios de US$ 3.000 millones en 14 proyectos de litio.
El diseño de las represas fue retocado durante la administración de Mauricio Macri. Se la redujo. Hubo un intento por desplazar a Electroingeniería del comando, pero finalmente se mantuvo en el proyecto con menos acciones.
Ghezouba ya había destinado US $1.300 millones al proyecto. De los US $500 millones que anunció Massa, menos de la mitad irán a inversiones en las represas. Desde agosto de 2021, cuando se acabaron los fondos, el Tesoro nacional estuvo financiando la obra hasta que saliera este tramo del crédito chino. Destinó US$ 288 millones que ahora recuperará con el ingreso de esos fondos. El resto irá a las represas.
Las represas santacruceñas arrancaron con el nombre de dos gobernadores de esa provincia (Jorge Cepernic y Néstor Kirchner) durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner. Luego, la administración de Cambiemos les devolvió las denominaciones originales, Cóndor Cliff-La Barrancosa. El regreso del Frente de Todos al poder reinstaló los nombres políticos.
Hasta ahora, el avance de la obra es del 35% en la represa Jorge Cepernic, la más pequeña. Y del 22% en la que lleva el nombre del expresidente, que es más grande y tendrá cinco turbinas.
Enarsa, la empresa que también se encarga de la compra de gas importado y la construcción del gasoducto que une Vaca Muerta con Buenos Aires, es la “comitente”, es decir la responsable. Desde allí partieron cartas a Gustavo Béliz (cuando era secretario de Asuntos Estratégicos) para destrabar este tramo de US$ 500 millones que se conoció hace una semana.
A la obra le pasó casi de todo: su accionista mayoritario -Electroingeniería- tuvo problemas por la causa de los Cuadernos de las Coimas. La administración Macri modificó el proyecto. Hubo una imposición para realizar una audiencia ambiental. Le tocó surfear la pandemia y hasta diferencias internas en la actual coalición de Gobierno sobre cómo llevar el proyecto.
Electroingeniería, encabezada por Gerardo Ferreyra (acérrimo defensor del kirchnerismo) y Osvaldo Acosta, cedieron sus acciones familiares. El nuevo titular de la empresa es Juan Manuel Pereyra. La firma ahora se llama Eling Energía.
Gezhouba se quedó con la mayoría accionaria del consorcio constructor (54%), mientras que Eling conserva el 36% e Hidrocuyo -operador- retiene el 10%. La instancia de audiencia ambiental ya fue superada.
La mayoría de los operarios está enrolado en la UOCRA, el sindicato de la Construcción. Con la plata fresca, esperan que 2.800 trabajadores (incluyendo las áreas de servicio) aprieten el acelerador hasta el próximo desembolso chino, del que no hay fecha prevista por ahora.
En abril, hubo acusaciones de demoras por parte de La Cámpora, pero finalmente el presidente Alberto Fernández firmó el decreto que avala las enmiendas y el restablecimiento del préstamo chino por US$ 4.700 millones para la construcción de las represas.
El contrato de financiamiento estuvo paralizado desde 2020. Se había vencido el período de disponibilidad, que es el plazo en el cual el banco otorga el dinero para el préstamo.
El decreto 269/2022 aprobó el «modelo de Acuerdo de Enmienda y Restablecimiento al Contrato de Línea de Crédito» con relación a las obras entre Argentina y los bancos China Development Bank, el Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) y el Bank of China.
La norma también facultó al ministro de Economía a firmar ese acuerdo y la documentación correspondiente.
La negociación por el crédito había sido finalizada y aprobada por las áreas técnicas el 25 de enero, pero el decreto estuvo paralizado en la Secretaría de Asuntos Estratégicos que encabeza Gustavo Béliz.
Fuente: Clarín