Reunión de alta tensión: Caputo recibió hoy a generadoras eléctricas y productoras de gas por una millonaria deuda
El ministro ofreció bonos por alrededor de $600.000 millones; las productoras de gas acompañarán la propuesta, mientras que las generadoras se mostraron más reticentes a aceptar.
El ministro de Economía, Luis Caputo, recibió esta tarde a empresas generadoras de electricidad y productoras de gas, en lo que fue una tensa conversación, para resolver la deuda que el Tesoro mantiene con ellas por la energía consumida entre diciembre y febrero.
El funcionario ofreció un bono por las deudas acumuladas entre diciembre y enero, que sería equivalente a $600.000 millones con todo el sector, según fuentes oficiales. Se trata del título AE38, que el Tesoro compraría al Banco Central para otorgarlo a las empresas. Sin embargo, aún no hay precisiones respecto de los intereses ni tampoco sobre qué pasará con la deuda de febrero, ya que para el Gobierno el stock es el pasivo acumulado en diciembre y enero, mientras que lo correspondiente a febrero lo considera “flujos que están siendo normalizados”.
Las generadoras dicen que el ministro busca hacer una quita del 50% de deuda de los contratos asumidos y no están dispuestas a aceptar la propuesta. “Si lo quieren hacer así, no será con la anuencia de las empresas”, dijo una de las compañías en reserva.
“En principio, en el sector eléctrico no acepta nadie. Están proponiendo encapsular la deuda de diciembre y enero, y pagar con dos bonos distintos, el AE35 y un dollar linked otra parte, con una quita del 50% de la deuda, que incluye cosas muy variadas, como contratos en dólares, pagos de generación spot y compra de combustible. Esto no es una negociación con bonistas. Es inaceptable. No entienden el sector”, dijo otro de los ejecutivos de una firma de la industria.
Las productoras de gas, como YPF y Pan American Energy (PAE), en cambio, dijeron que van a acompañar la oferta realizada por el funcionario. De hecho, Horacio Marín, el presidente y CEO de la petrolera con control estatal, confirmó que aceptará el bono.
La diferencia entre las posturas de las empresas radica en que la deuda con los productores es por un monto menor (40% del total), ya que prácticamente no se vende gas en verano. Además, para las petroleras, la venta de gas en el verano es un negocio menor en proporción a sus operaciones. En cambio, la deuda para las generadoras significa una proporción mayor de su negocio. “Es un torpedo a la línea de flotación de la mayoría de las empresas generadoras”, dijeron en el sector, en reserva.
De la reunión participaron, además de Caputo, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo; los asesores del Ministerio de Economía Diego Adúriz, Martín Vauthier y Nicole Daltroy; y representantes de Cammesa, YPF, Tecpetrol, Pluspetrol, Total Energies, CGC, Pan Energy, Pampa Energía, AES, Central Puerto y Grupo Capsa, entre otros.
Apenas asumió la gestión, el Ministerio de Economía giró los fondos necesarios a Cammesa, la compañía con control estatal que administra el mercado eléctrico mayorista, para cancelar la deuda impaga durante el gobierno anterior por los consumos de octubre y noviembre de 2023. En diciembre, el Tesoro le envió a la compañía $396.825 millones.
Ese mismo mes, sin embargo, luego del salto del tipo de cambio de casi 120%, los costos del sector eléctrico se dispararon, ya que la mayor parte de los contratos se fijan en dólares. A partir de enero, Cammesa dejó de recibir fondos del Tesoro y se quedó sin caja para pagar la electricidad a las generadoras y el gas a las productoras para las usinas térmicas. La deuda comenzó a acumularse y el sector eléctrico entró en tensión.
“Nosotros nos hicimos cargo con la caja de este año de las deudas del gobierno anterior. Pagamos octubre y noviembre. Diciembre y enero tenemos diferencias con algunos por el tipo de cambio. Para ellos lo más importante es arreglar el flujo para adelante, cosa que estamos haciendo. Y por diciembre y enero, dado que nos hicimos cargo de octubre y noviembre pasado, vamos a darles un bono. La mayoría lo entiende y ya dijo que les parece muy bien”, habían dicho el Palacio de Hacienda, en la previa de la reunión.
Durante la semana, las generadoras Pampa Energía (fundada por la familia Mindlin) y la estadounidense AES enviaron una nota a la Comisión Nacional de Valores (CNV) detallando la deuda que acumuló Cammesa con ellas.
Pampa, el principal generador privado del país con 12% del total del mercado, informó que a la fecha, Cammesa le debe $133.191 millones (incluyendo los intereses devengados) por los pagos de diciembre, enero y febrero. AES, por su parte, dijo que se le debe $37.483 millones y que tuvo que “solicitar préstamos a diferentes entidades financieras y recurrir a otras formas de endeudamiento” para afrontar la operación.
“Si esta situación de mora se extendiere en el tiempo o se acumularan más períodos transaccionales, esa situación afectará la capacidad de pago de las obligaciones de la compañía en general”, advirtió AES en el comunicado.
Debido a la decisión política del kirchnerismo de pisar tarifas e intervenir el mercado eléctrico, el Tesoro Nacional se convirtió en un amortiguador de los desbalances del sistema. Todos los meses, aportaba la diferencia de dinero entre lo que cuesta generar la electricidad y lo que pagan los usuarios residenciales de todo el país (no es un problema solo del AMBA).
Cammesa, por lo tanto, tenía dos fuentes de ingresos: el Tesoro, que aporta los subsidios, y las empresas distribuidoras, que compran la electricidad para sus clientes, entre las que se incluyen Edenor, Edesur, Edelap y EPE Córdoba.
Sin embargo, como las tarifas de las distribuidoras se mantuvieron congeladas en el último tiempo, estas empresas se endeudaron con Cammesa para cubrir sus costos. Por lo tanto, al igual que el Tesoro, le dejaron de pagar. Recién a partir del 16 de febrero, el Gobierno les autorizó el incremento a Edenor y Edesur, a través del ente regulador de la electricidad (ENRE).
Al 12 de abril, Edenor debía $245.626 millones a Cammesa; Edesur, $170.918 millones; Eden, $42.591 millones: Edes, $18.465 millones; Edelap, $37.478 millones; EDEA, $46.585 millones; Edesa, $29.340 millones; EPE Santa Fe, $30.151 millones; EPE Córdoba, $12.313 millones, y Secheep Chaco, $18.433 millones. En total, todas las distribuidoras del país adeudaban $922.298 millones (US$1057 millones) al 12 de abril.
Fuente: La Nación