Río Negro: El caudal se recupera y corre un 40 % más de agua
A partir de la recuperación de los embalses, la Autoridad de Cuencas (AIC) diseñó un nuevo esquema de generación para las centrales hidroeléctricas. Representa un incremento de los niveles de los ríos, pero en forma desigual. A la altura de Roca, el Negro estará trayendo unos 508 metros cúbicos (m3/segundo), un 40 % más de lo que traía en octubre, cuando se hizo una “apertura” para permitir el riego en toda la región.
Los técnicos de la AIC tuvieron que configurar la ingenieria que les permitirá aprovechar al máximo toda el agua guardada en el sistema Limay, principal afluente del Rio Negro. Si calculamos en el sentido de circulación del río, la primera represa es la de Alicurá. Allí se aprovecha la temporada “turbinando” 724 metros cúbicos (m3/segundo). Ese caudal, sumado al aporte que brinda el río Collón Cura, conforman los 1.008 m3/seg que entran al embalse de Piedra del Águila.
Posee un muy nivel de reservas, turbina un poco más de agua de la que entra: 1.105 metros cúbicos (m3). El equilibrio se mantendrá en Pichi Picún Leufú, a la que le permiten generar con una erogación de 1.087 metros cúbicos (m3).
En El Chocón solo erogará 557 m3, es decir el 51 % de lo que ingresa. El objetivo: guardar esa agua en el inmenso embalse Ramos Mexía.
La última central es la de Arroyito, que también pone a resguardo una cuota del líquido entrante y turbina 358 m3/seg.
Desde el Complejo Cerros Colorados – sistema de control del río Neuquén -, se dejan pasar aguas abajo 151 m3/segundo, manteniendo los niveles de los embalses una buena situación, como reaseguro para el abastecimiento futuro a las ciudades.
Estos 508 metros cúbicos (m3) que lleva hoy el caudal del río Negro representan menos de la tercera parte de lo que podría transportar en épocas “de máxima”, según la normativa de manejo del agua que se estableció al momento de la privatización del sistema.