Según el especialista sigue privilegiándose la producción de Vaca Muerta, la realización de la ronda offshore exploratoria y la ampliación de la red de ductos.

“La gran cuenta pendiente para 2025 es la realización de obras de infraestructura eléctrica”
En opinión del experto, la industria sigue reclamando la eliminación del cepo cambiario.

El director de la consultora Paspartu y del IGPUBA, Juan José Carbajales, aseguró que el primer año del Gobierno de Javier Milei, en términos energéticos puede ser caracterizado como la entrada en calor precompetitiva del verdadero partido que se comenzará a jugar a partir de 2025.

“Se han dictado muchas normas, como el DNU que declaró la “emergencia en el sector energético nacional” por un año; la Ley de “Bases”, que contiene varios capítulos sobre hidrocarburos, gas natural, entes reguladores y empresas públicas energéticas; y el propio RIGI, que se aplica, principalmente, a energía y minería. Normas que tardaron hasta 6 meses en ser reglamentadas”, señaló.

Sin embargo, aclaró que todo ese gran andamiaje aún no “derrama” en acciones concretas. “Las novedades legislativas implican un salto cuántico en la trayectoria y tradición hidrocarburífera argentinas, en tanto se da paso a la preeminencia de la iniciativa privada y a la libre producción, comercialización y exportación de crudo y gas”, advirtió.

Aunque añadió que ese gran “giro copernicano” todavía no se ha plasmado en la práctica, puesto que falta hacer adecuaciones, instrumentar los cambios y bajar a la realidad las novedades regulatorias. Y esto precisa de mucha gestión”.

Entre otros temas, según Carbajales, “el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) no aportó, de entrada, grandes proyectos. Pero, al menos, se completó la reversión del gasoducto Norte, a pesar de que inicialmente lo había descartado”.

Para el especialista donde sí avanzó el PEN, no sin marchas y contramarchas, es en la cuestión tarifaria. Se debutó con importantes aumentos en el VAD de TyD de gas y electricidad.

Pero, en opinión del experto este ímpetu inicial sufrió luego un significativo impasse ya que no se actualizaron por inflación mensual las tarifas transitorias –a pesar de haberse firmado con las empresas–, y no se avanzó en la quita de subsidios.

“A mediados de año se formalizó un “período de transición” de 6 meses para establecer nuevas tarifas y finalizar la RTI, período luego prorrogado hasta junio 2025, donde se concluirá con un sistema de subsidios energéticos focalizados”, sostuvo Carbajales.

Esto implica que aún sigue pendiente todo lo relativo a la quita de subsidios (“Canasta Básica Energética”) y el fin de la segmentación. Solo se avanzó en fijar un precio único para las 3 categorías, con descuentos a los hogares N2 y N3, aunque aún se mantienen subsidios para los hogares N1.

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Fuente: Mejor Energía