Argentina y Brasil cerraron la letra chica del acuerdo por la provisión de energía eléctrica
El embajador Daniel Scioli y el ministro de Energía brasileño definieron que el país vecino ofrecerá la totalidad de electricidad requerido para este año. Resta avanzar en el capítulo sobre el gas, como parte de la integración sellada entre Alberto Fernández y Lula Da Silva.
La Argentina y Brasil avanzaron hoy en los detalles del acuerdo de integración que habían firmado en diciembre los presidentes Alberto Fernández y Lula Da Silva con una novedad relevante: en el capítulo relacionado con la energía, se acordó que el país vecino abastecerá de electricidad a la Argentina durante todo el año en todos los niveles que se necesite.
El embajador Daniel Scioli se reunió ayer con los equipos del Ministerio de Minas y Energía de Brasil donde le informaron que «están dadas las condiciones para abastecer a Argentina de toda la energía eléctrica que necesite este año, de fuente hídrica y térmica».
De esta manera, la Argentina podrá contar con energía eléctrica de Brasil en todo el año. «Este es un paso muy importante en la integración que hemos firmado con Brasil. Forma parte de la hoja de ruta que los presidentes se habían comprometido en el acuerdo de integración y ahora lo estamos cumpliendo con la ejecución», dijo Scioli en diálogo con El Cronista.
El embajador argentino se reunió con el ministro de Energía Alexandre Silveira con quien cerró los detalles técnicos de este acuerdo. Scioli remarcó también que el precio de la energía que importará la Argentina de Brasil se terminará de cerrar entre los privados y la empresa abastecedora.
«Brasil nos aseguró que, al igual que en 2022, por las condiciones de los reservorios de agua en las represas y de las generadoras térmicas ociosas, nos van a poder vender energía eléctrica en 2023 al tope de la capacidad de interconexión entre Argentina y Brasil (2200 MW/hr)», dijo Scioli.
Según este acuerdo, se trata de energía de fuente hidroeléctrica y de fuente térmica que se genera a gas. En el caso de fuente hidroeléctrica, la temporada de lluvias dejó los reservorios de Brasil con excedentes suficientes para poder exportar.
Asimismo, respecto de la energía de fuente térmica, el embajador Sicoli detalló a El Cronista que «Brasil cuenta con capacidad ociosa por centrales termoeléctricas no utilizadas. Se trata de un logro muy importante que preserva nuestra seguridad energética mientras concluimos la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner».
ACUERDO DE GAS
Por otra parte, Scioli dijo que mañana pondrá en marcha las negociaciones del acuerdo de gas, que es el otro capítulo del acuerdo de energía. El embajador argentino se reunirá en Porto Alegre con las autoridades de Rio Grande para terminar de definir este tema.
En la denominada «integración energética», el acuerdo que sellaron Alberto Fernández y Lula Da Silva prevé el impulso del Mercado Sudamericano de Energía. Esto contemplará, entre otras cosas, las negociaciones por el financiamiento del BNADES de la compra de materiales para la construcción de la Etapa 2 y subsiguientes del Gasoducto Néstor Kirchner que irá de Vaca Muerta a la frontera con Brasil, en Uruguayana.
En relación a la minería, el acuerdo que firmarán Lula y Alberto Fernández prevé el aprovechamiento conjunto de litio, potasio, hierro y otras materias primas. Así, se contempla un apartado para apoyar la cooperación tecnológica entre Y-TEC y el Ministerio de Tecnología de Brasil.
El Capítulo IV del acuerdo de integración relacionado con Agronegocios sostiene que «se eliminarán las barreras sanitarias y fitosanitarias a fin de que todos tengan oferta exportable y acceso a los mercados». Y se fijan como meta ambos países ser «los principales proveedores de agroalimentos a nivel global».
Este es un tema que Lula y Alberto Fernández vienen dialogando a partir del nuevo escenario mundial que se da con la guerra de Ucrania y el faltante de alimentos y energía a nivel mundial.
Entre los ejes de la integración económica que firmarán ahora Brasil y Argentina figura una «integración monetaria progresiva que aumente y facilite el comercio». El ministro de Economía, Sergio Massa, viajó a Brasil para ajustar los detalles de un proyecto de moneda común que se podría llamar «Sur» y que facilitaría los acuerdos bilaterales en materia de intercambio comercial.
A la vez, en el borrador definitivo del acuerdo de integración figura la idea del uso del Sistema de Pagos en Moneda Local (SML) con compensación a 90 días con la incorporación del comercio de servicios.
También se prevé en el texto la concreción de un swap para que aumente el comercio bilateral y se fijarán préstamos bilaterales para fortalecer la estabilidad cambiaria. En relación a los acuerdos con los bancos públicos el acuerdo prevé un memorando de entendimiento entre el BICE, el Banco Nación y el BNADES para financiar el comercio exterior y las inversiones bilaterales.
Fuente: Cronista