El grupo de ex secretarios de energía solicitó que se rescindieran los contratos de las hidroeléctricas
Los siete extitulares de Energía de la Nación de varios gobiernos propusieron que la definición sea adoptada por la siguiente administración. Advirtieron que se necesitan proyectos de mantenimiento mayores que no pueden ser financiados por Enarsa y cuestionaron la definición de la estrategia del gobierno para gestionar estos proyectos desde la corporación estatal.
El grupo de exsecretarios de Energía de la Nación emitió un comunicado advirtiendo que, ante el inminente vencimiento de las concesiones hidroeléctricas de cinco de las seis represas del Comahue, lo mejor es prorrogar las actuales concesiones por un año a la espera del próximo. administración para tomar una decisión sobre su renovación.
La posición fue adoptada por los ministros de Energía del país, Emilio Apud, Julio Araoz, Enrique Devoto, Alieto Guadagni, Jorge Lapea, Daniel Montamat y Ral Olocco. Esto se hizo como una advertencia de que, dado que algunos de los reactores tienen entre 40 y 50 años, requieren costosos proyectos de mantenimiento que serían difíciles de financiar desde Enarsa.
“Debe ponerse de manifiesto que el grupo de centrales hidroeléctricas tiene una antigüedad de 50 años, en el caso de las centrales El Chocón y Planicie Banderita, de 40 años en el caso de la central Alicurá y de 30 años en el caso de la central Piedra del Águila”, dijeron.
Y añadieron que esto “implica que por lo menos el 50% de esas centrales hayan cumplido su vida útil, y que el 25% lo hará dentro de los próximos diez años. Será necesario hacer importantes inversiones, como es costumbre”. en este tipo de negocios, para alargar esa vida.
Cuando se le dijo a la actual administración que planeaba adoptar una actitud improvisada que tendría consecuencias en el futuro unos meses antes de que terminara su mandato, los exsecretarios los cuestionaron. Además, dijo que nacionalizaría las centrales hidroeléctricas cuyas concesiones estaban por ganarse, incorporándolas a las actividades de Enarsa e involucrando a los gobiernos provinciales.
Los Exsecretarios criticaron esta definición como «inconducente e inconsistente» ya que Enarsa no está en condiciones técnicas ni económicas para implementarla. No se adquiere experiencia en la operación o planificación de las grandes inversiones que requerirán la extensión de la vida útil de las unidades centrales de procesamiento como la Chocón o la Planicie Banderita.
Los otrora funcionarios recordaron que las grandes centrales del Comahue, que se ubican entre las provincias de Ro Negro y Neuquén sobre los ríos Limay y Neuquén, “reinan alrededor de 4000 MW y juegan un papel importante en el abastecimiento del Sistema Interconectado Nacional”. La operación de estas unidades centrales de procesamiento se realiza de acuerdo con las reglas establecidas en el Acuerdo Nacional de Salida de Carga con Cammesa.
Por la trascendencia del tema y sus efectos a largo plazo, los árbitros señalaron que la decisión debe tomarse en el marco de la política enérgica del próximo gobierno.
Y sugirieron «utilizar las cláusulas contractuales de los contratos existentes cuyo vencimiento opera al día siguiente» y «prorrogar el vencimiento de los mismos por un año». Un plazo que se precisó “permitirá que la decisión sea ejecutada por el próximo gobierno que salga de las urnas y asuma el poder el 10 de diciembre de 2023”. Y al mismo tiempo, habrá tiempo suficiente para tomar una decisión deliberada y racional.
“Durante el plazo de prórroga contractual de 1 año se deberán realizar auditorías técnicas a los efectos de determinar el estado real de las instalaciones y definir las inversiones necesarias para extender la vida útil de las centrales”, dijeron para finalizar.