Estados Unidos y el litio argentino: un interés estratégico
La atracción del país norteamericano por el metal alcalino presente en el territorio nacional es cada vez más grande. Nota al Pie repasa el porqué de la intención de obtener este recurso.
Argentina posee las segundas reservas de litio más grande del mundo. Crédito: Evaneos.
Según un informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés) de Washington, la Argentina posee las segundas reservas de litio más grandes del mundo y, en consecuencia, es materia de interés para Estados Unidos. Incluso, según su autor, Andrew Sady, también es el cuarto mayor productor de carbonato de litio, detrás de Australia, Chile y China.
Al mismo tiempo, Sady asegura que Argentina “contribuyó con el seis por ciento a la oferta mundial con 33 mil toneladas métricas en 2021”. Además, según sus palabras, de todos los Estados de América Latina que contienen reservas de litio, el país del mate “opera en el mercado más abierto a la inversión del sector privado”.
El Gobierno federal no ha impuesto ninguna regulación a la inversión extranjera en el sector del litio; y es por eso que permite que el mercado dicte el desarrollo de la industria. A raíz de estas acciones, se espera que dentro de la próxima década, la Argentina pueda implementar una de las mayores producciones de litio; con un aumento que se prevé que será del 360% en 2025.
Estados Unidos busca una unión falsa
Al sentir que no podrían cubrir con la cadena actual de suministros de litio, requerirán inversiones y coordinación con los aliados y los socios de Estados Unidos. Este problema es para dicho país una cuestión de seguridad nacional, es decir, una política de Estado.
Asimismo, el embajador estadounidense en el país, Marc Stanley, expresó: “Estados Unidos quiere tener una relación con Argentina para que sea líder en América Latina; su intención es ayudar con la infraestructura, alimentos, energía, litio”. Además, aseguró que no requieren de ayuda de la Argentina sino que pretenden asociarse para “ayudar al mundo”.
Para Estados Unidos, el hecho de que Argentina sea un país con una de las mayores cantidades de litio en el mundo, ya supone un interés. Sin embargo, hay un problema: está relacionada con la mismísima China.
Esto explica que, según Scott Hynek (del Servicio Geológico de los Estados Unidos) “Argentina es, de lejos, la mejor decisión desde el punto de vista de una inversión geopolítica, pero presenta la menor efectividad en términos de mantener a China a raya”.
Una indecisión con gusto político y económico
Si Estados Unidos quiere lograr el abastecimiento necesario de los productos estratégicos deberá también resolver el cuello de botella del litio. Según Marc Stanley, “los acontecimientos en los principales países productores que derivan en dificultades económicas o restricciones al comercio, pueden tener un impacto importante en la cadena de suministro en su totalidad e interrumpir la cadena de litio de los Estados Unidos”.
Por otro lado, el litio no es sólo un simple elemento químico sino que también es utilizado y necesario para teléfonos donde uno solo necesita 1 gramo de litio, 1 auto 6 kilos. Incluso, el investigador del CONICET y de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ernesto Calvo, resaltó que se “necesitan unos 17 mil teléfonos para hacer un auto, esa escala es la que se va a reflejar en la explotación y demanda del litio”.
Fuente: Nota al Pie