La carrera en la que mejor se gana, pero que nadie quiere estudiar
En un país en el que no abundan las ofertas laborales, o mejor dicho, las buenas ofertas laborales, resulta extraño que una carrera en la que los sueldos van desde los 200 mil a los 500 mil pesos tenga tan poca difusión y estudiantes.
En la actualidad, preocupa la falta de profesionales en la carrera de Maquinista Naval, algo que pone en peligro al transporte marítimo nacional y que tiene en vilo a la Armada Argentina y al Ministerio de Transporte.
La Escuela Nacional de Náutica «Manuel Belgrano» es el único instituto de formación de personal superior habilitado para operar buques de gran porte dedicados al transporte de todo tipo de mercancías por los mares del mundo.
Depende de la Universidad de la Defensa y allí se cursan dos carreras fundamentales para la conducción de un buque mercante. Los egresados lo hacen con el título de Piloto de Ultramar o Maquinista Naval, según hayan cursado la especialidad cubierta o máquinas.
Es una carrera redituable y prestigiosa; entonces, ¿por qué no hay interés en estudiarla?
«En este momento contamos con alrededor de 700 oficiales activos, de los cuales 200 están en condiciones de jubilarse pero no lo hacen por no contar con relevos en cantidad suficiente. Formar un oficial insume cuatro años y, en esta profesión, con 25 años de ejercicio profesional y 52 de edad se está en condiciones de retirarse», explicó Hernán Varela, del Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales, en diálogo con el sitio Infobae.
En los últimos años, la cantidad de jóvenes que se presentan a rendir el examen no supera los 20 (el cupo por año es de 60). A ese número hay que restarle las bajas a lo largo de la carrera, lo que deja muy pocos egresados por año.
Lo que el país necesita para garantizar que el servicio de transporte no se resienta en el corto plazo es una inscripción anual de al menos 300 postulantes, con un ingreso de los 60 mejores y un producto final por camada de al menos 40 oficiales.
Desde la Dirección General de Educación Naval señalan que la carrera tiene una «alta exigencia en materia intelectual y física» y que «el régimen de formación exige cierto grado de templanza del carácter».
Desde el Ministerio de Transporte apuntan a la poca difusión respecto de los beneficios de la profesión: «Muchos chicos piensan que los estamos invitando a seguir la carrera militar porque ven a los cadetes luciendo su uniforme de marinos. Vale destacar que al egreso del instituto de formación la carrera se ejerce en el ámbito civil y en el sector privado. Es verdad que todo oficial de la Marina Mercante egresa también como Oficial de Reserva de la Armada Argentina, pero su eventual convocatoria solo registra antecedentes durante la guerra de Malvinas», explicaron.
La importancia estratégica del transporte marítimo
Con solo mirar en un mapa la ubicación geográfica de Argentina, se comprende rápidamente que el transporte marítimo es el principal medio de salida de las exportaciones agrícola ganaderas hacia los principales mercados a los que el país abastece y, al mismo tiempo, el que posibilita el ingreso de la inmensa mayoría de los insumos importados necesarios no solo para el consumo hogareño sino además para buena parte de los procesos industriales. Es por ello que la importancia de mantener los buques en servicio es estratégica más allá de los aspectos económicos.
Si bien es cierto que en la actualidad las grandes navieras internacionales son la que acaparan estos tráficos, la existencia de una actividad marítima de cabotaje regional resulta imprescindible para el transporte interno. Un caso paradigmático está dado por el transporte de combustible crudo desde las plantas de extracción ubicadas en el extremo sur del país hasta las grandes refinerías y centros de almacenaje y la posterior redistribución de los subproductos hacia distintos puntos de consumo. Entre ellos las centrales térmicas de generación de electricidad.
«Siendo que la formación está a cargo del Estado Nacional la misma es gratuita. Es cierto también que el cadete por el tipo de régimen y los horarios de actividades no puede tener actividad laboral mientras cursa la carrera pero para cubrir las eventuales necesidades que un aspirante -sobre todo del interior- pueda tener, el propio Centro de Maquinistas Navales beca a la totalidad de los cadetes y les brindará a partir de 2022 alojamiento en caso que lo necesiten», aseguraron.
Marinos y marinas
Las carreras de Maquinista Naval y Piloto de Ultramar están abiertas para jóvenes de ambos sexos de entre 18 y 24 años (con una tolerancia en algunos casos hasta 26), argentinos nativos o por opción. Los requisitos de ingreso incluyen el tener estudios secundarios completos, rendir un examen de ingreso que incluye matemáticas e inglés (entre otras materias), acreditar aptitud psicofísica conforme a la profesión y sortear un periodo inicial de un mes denominado «adaptación al medio».
Ambas especialidades tienen una duración de 4 años, tres en aula y uno a bordo de distintas unidades de la Marina Mercante durante el cual el cadete pone en práctica los conocimientos adquiridos y es supervisado y calificado por los oficiales del buque que tripule. El título de egreso tiene – en virtud de la normativa vigente- reconocimiento internacional sin necesidad de ninguna reválida y los sucesivos exámenes de ascenso se rinden en la misma escuela previa realización de los cursos respectivos. El título de grado corresponde a la categoría «Licenciatura».
Fuente: Mendoza Post