La hidroenergía podría duplicar la generación eléctrica en el país en los próximos años
El informe “Hidroenergía. Nueva perspectiva para su puesta en valor en Argentina a largo plazo” propone un plan a 25 años para poder concretar más de 50 proyectos hidroeléctricos identificados en el país y generar una nueva matriz energética segura y sostenible.
Mientras el mundo avanza hacia la transición energética y la generación de energías limpias, Argentina dispone de una oportunidad clave para caminar en esa dirección: poner en valor la hidroenergía, principal fuente de energía renovable. Así lo asegura el informe “Hidroenergía. Nueva perspectiva para su puesta en valor en Argentina a largo plazo”, elaborado por el ingeniero Lionel Ciampi, experto en gestión de proyectos hidroeléctricos.
El documento proporciona un análisis de la evolución y estado actual de la energía hidroeléctrica en el país. Resalta que hay inventariados e identificados más de 50 proyectos hidroeléctricos que tendrían el potencial de producir 12.000 megavatios, pero que, por diversas razones, no han sido ejecutados todavía. Se trata de proyectos ubicados en diferentes provincias que van desde los 50 MW a los 3.000 MW de potencia.
Ciampi ofrece una nueva perspectiva sobre cómo concretar y optimizar ese potencial de 12.000 MW de aquí a 2050, reposicionando así a la hidroenergía en la matriz energética del futuro. “Alcanzarla en los próximos 25 años implicaría disponer del orden del doble de la capacidad instalada en los últimos 50 años, y para dimensionar su impacto, podría decirse que representaría casi el 50% de la oferta de energía disponible en Argentina en 2023”, sostiene el informe.
Además, explica que “la energía hidroeléctrica debe recuperar su rol estratégico en las políticas públicas energéticas y climáticas, apalancando y potenciando, por sus competencias, a las otras dos fuentes de energía renovables intermitentes, la solar y la eólica, para de esta manera optimizar el crecimiento en energías renovables en la matriz energética para 2050”.
El documento hace hincapié en las ventajas que aporta la hidroenergía al sistema eléctrico argentino y a los esfuerzos para descarbonizar el mundo. Destaca que:
Tiene capacidad para compensar con rápida respuesta las variaciones que hay en la demanda y en la oferta, pudiendo responder de forma inmediata a cortes masivos.
Permite potenciar y almacenar las dos fuentes de energía renovables no convencionales, la solar y la eólica, robusteciendo la generación de energía limpia.
Ciampi recalca que para reposicionar a la hidroenergía se requiere un cambio radical de modelo de abordaje, enfocando el largo plazo, contemplando los nuevos desafíos en materia de sostenibilidad, de integración y calidad de los estudios, de gobernanza, formas de licitación, y otras variables claves. Por eso, lejos de quedarse en el plano de las ideas, el autor propone, de manera concreta y detallada, un esquema posible para reinstalar la hidroenergía en el país.
Dicho esquema, afirma, debería contemplar cuatro pilares:
La sanción de una ley nacional de hidroenergía que considere todo aprovechamiento hidroeléctrico como energía renovable (hoy eso aplica solo a los proyectos de menos de 50 MW);
El desarrollo de un plan estratégico federal de hidroenergía para los próximos 25 años;
Programas de desarrollo socioambiental y económico en cada región;
La creación de una Agencia Federal de Hidroenergía para concretar y monitorear el plan estipulado.
El autor despliega de una manera pormenorizada cómo deberían llevarse a la práctica estos pilares, ofreciendo incluso detalles de plazos, costos, alternativas de financiamiento y formas de gestión. Así, por ejemplo, sostiene que contar con un plan estratégico a 25 años “podría asegurar la puesta en marcha del primer proyecto hidroeléctrico en el entorno del sexto año, para a partir de allí iniciar al menos uno nuevo anualmente”.
En cuanto a los costos, señala que “una estimación presupuestaria preliminar para los proyectos hidroeléctricos que integran los 12.000 MW, se ubica en el entorno de US$30.000 millones para los 25 años del plan estratégico”. Luego está la inversión en los programas de desarrollo socioeconómico vinculados, que “implicaría alrededor de US$15.000 millones en 25 años”. Los planes de desarrollo incluyen diversas obras de infraestructura con impacto social,
Sobre la forma de licitar, afirma que “el marco de un contrato privado -y no de obra pública- permitiría agregar valor a la gestión de las controversias contractuales y complejidades que impone un proyecto hidroeléctrico”.
Lionel Ciampi es ingeniero en Construcciones por la Universidad de La Plata, experto en proyectos hidroeléctricos, con amplia experiencia en varios países de Latinoamérica, tanto en el sector privado como en el público. Fue director de Ingeniería de la Central Hidroeléctrica Yacyretá y gerente general de EBISA, Emprendimientos Energéticos Binacionales Sociedad Anónima, enter 2016 y 2017.
Fuente: MDZOL