Las empresas de energía se oponen a nacionalizar las represas
En oposición a la decisión del Gobierno Nacional de gestionar el embalsamamiento luego de que cesen las concesiones, La Fecene comenzó a disolverse en agosto.
La decisión del Gobierno Nacional de establecer la gestión de las centrales de Neuquén y Rio Negro sin consultar a las provincias sobre el modelo que sustituirá la gestión de las empresas privadas a las que se les dará por terminada la concesión fue rechazada por Fecene, el organismo que representa a Neuquina. empresas de energía.
Edgardo Phielipp, secretario de la Federación de Cámaras del Sector Energético en Neuquén, manifestó un descontento generalizado por el trato de la Nación con las provincias y advirtió que «la Nación no puede tener represiones porque el agua es de las provincias». El dirigente consideró «inviable jurídica y socialmente» el avance del Ministerio de Economía de Sergio Massa sobre el futuro de las protestas.
La jefa de gabinete nacional del Ministerio de Energía, Flavioa Royón, es la ministra de Economía. Flavioa Royón se centró en el tema de la represión en las últimas semanas y decidió sacar adelante la estatización de la gestión.
La gestión de los embalses Alicurá (AES Alicurá SA), El Chocón (ENEL Generación El Chocón SA) y Planicie Banderita (Orazul Energy Cerros Colorados SA) en los ríos Limay y Neuquén está contratada hasta el 11 de agosto. Luego estarían en manos del gobierno nacional, que establecería una empresa para administrarlos.
Phielipp afirmó en una entrevista radial que la continuación de un proceso histórico utilizando recursos provinciales «expresa un federalismo falso».
“Argentina es un estado unitario, y este problema se agudiza a medida que crece el tamaño del gobierno nacional, dejando menos recursos para las provincias. A lo largo de la historia, la nación se ha apropiado de los recursos provinciales”, según el empresario de la ciudad.
Posteriormente recordó otros recursos naturales que, a su juicio, fueron exportados por la nación a Neuquén. «Me acuerdo de Loma la Lata, proveyó de gas para el pas por 30 años, y en Neuquén no dejó nada más que algunos regalos», dijo Phielipp en ese momento.
Luego, el director expuso las razones por las que el ente empresarial rechaza la decisión desinformada de la nación sobre las protestas. “Nación no puede beneficiarse de repercusiones legales ni sociales porque el agua viene de Neuquén”. Esto tiene que terminar; ya no podemos estar sujetos al autoritarismo de la nación y al control de las provincias, razonó.
«Nosotros defendemos un consenso que respete la inversión de Nación en la construcción de las represas, pero también la propiedad provincial del agua. No pueden dejar de participar las provincias en el tratamiento de este tema», dijo para concluir Phielipp.