San Juan: La energía solar le cambia la vida a 40 localidades sanjuaninas
Lo hace a través de paneles, edificios públicos de servicios básicos pueden funcionar. Cómo funciona este servicio, el único que llega hasta los rincones más aislados de la provincia.
La energía solar ofrece oportunidades no solo para el cuidado del ambiente, sino también para el acceso igualitario al suministro de red eléctrica. En San Juan hay alrededor de 40 localidades y 62 dependencias del Gobierno provincial que se abastecen mediante sistemas fotovoltaicos en zonas rurales y permiten que las comunidades accedan a servicios esenciales como educación y salud.
El sistema que permite que llegue la electricidad a zonas muy aisladas depende del trabajo del Estado. En primera instancia son los edificios públicos, escuelas, centros de salud y otros similares los que se conectan a través de esta tecnología. Luego, cuando es posible, también llegan los paneles a los puestos, proveyendo de energía a las familias. También hay privados que adquieren de forma particular la tecnología.
El auge de las energías limpias impulsó la posibilidad de promover el desarrollo económico con procedimientos amigables con la ecología, así como también la democratización de los sistemas eléctricos. En San Juan, la Dirección de Recursos Enérgicos realiza la instalación, mantenimiento y operaciones de los aparatos fotovoltaicos para llevar ese insumos a lugares alejados.
“Las tareas las hacemos en edificios públicos, es decir en destacamentos de Gendarmería, puestos sanitario, policiales, escuelas, entre otros. Esto les permite a las comunidades tener una calidad de vida mejor”, expresó Elisa Hernández, responsable del departamento de Energías No Convencionales, a DIARIO HUARPE. En tanto, de la parte privada se encarga Decsa como casas particulares o puestos de campo.
Las localidades que abastecen con energía solar sus dependencias gubernamentales son alrededor de 40 en la provincia. Algunas de ellas son Marayes, La Tranca, Chucuma, Balde del Rosario, Balde de Leyes, Huachi, Las Hornillas entre otros. Todos tienen en común que no tienen otra forma de acceder a la energía eléctrica ya son zonas donde no llega la red.
En este sentido, hay un total de 62 edificios públicos conectados a energía renovable. A esto se suman, las instalaciones de Protección Civil donde la Dirección de Recursos Energéticos hace el mantenimiento de sistemas fotovoltaicos que abastece a la radio, necesaria ante el surgimiento de una emergencia, de acuerdo a Hernández.
En las zonas de difícil acceso, el Gobierno accede mediante helicópteros. Este el caso de las Sierras de Elizondo y Sierras de Riveros, según la funcionaria. Precisamente, hace poco han hecho los trabajos de conservación de las baterías de esos pueblos a través de un tratamiento especial por ser residuos peligrosos.
La Dirección de Recursos Energéticos realiza los trabajos con otras instituciones como Gendarmería Nacional que colaboran con el hospedaje del personal, gracias a un convenio entre la Provincia y la fuerza de seguridad. De esta manera, se implementa un ámbito colaborativo para llevar la red de energía solar a todo el territorio.
Desde el Gobierno instan a valorar estas políticas que reconocen el derecho humano a la energía eléctrica y promueven una sociedad más equitativa.
Premer, el programa del Banco Mundial para abastecer de energía a zonas rurales
Desde 1999 el Banco Mundial lleva a cabo un programa para abastecer de electricidad a hogares, escuelas, centros de salud, centros comunitarios, y puestos de Gendarmería y de la Administración de Parques Nacionales en todo el país mediante sistemas fotovoltaicos.
San Juan es parte del programa desde el 2006 y, gracias a esto, ha recibido equipos energía solar que constan de cuatro componentes: el panel, el inversor, el controlador y la batería.
“Cada equipo tiene un valor 450.000 y un mantenimiento 100.000 por puesto que incluye reemplazo de baterías, materiales, horas hombres, etc”, expresó Hernández, responsable del departamento de Energías No Convencionales.
La provincia sigue ejecutando la política y rindiendo cuentas sobre el uso de los aparatos al organismo internacional.